Luego de un receso de dos semanas, la agenda del Senado de la Nación volverá a moverse desde agosto con una batería de temas abiertos que atraviesan, tanto como lo fue la Ley Bases y el paquete fiscal, los intereses del gobierno del presidente Javier Milei.
Entre los principales ejes de discusión que dará la Cámara alta se asoman los proyectos de modificación que proponen imponer la Boleta Única de Papel (BUP) como nuevo método de votación; el proyecto que modifica la fórmula jubilatoria; la iniciativa que cambia la tipificación del Código Penal en caso de comercialización y/o sustracción de niños.
Como si este conjunto de temas fueran pocos para solo el mes de agosto, se le añadirán al cóctel legislativo las audiencias públicas de los candidatos para integrar la Corte Suprema de Justicia propuestos por el Ejecutivo en enero: el juez federal Ariel Lijo y el abogado constitucionalista Manuel García Mansilla.
Además, la gestión libertaria en el Senado, que comanda la vicepresidenta y titular del Senado Victoria Villarruel, acumula pedidos de sesiones especiales sobre diferentes proyectos; algunos, de relevancia. Varios son del Frente de Todos, que ni siquiera envió, a esta altura del año, a los representantes de comisiones que intervienen de manera directa sobre esas iniciativas para dictaminarlas y llevarlas al recinto; incluso, con la presidencia que le corresponde al propio kirchnerismo.
El Frente de Todos, interbloque que maneja el formoseño José Mayans, reclamó sesiones para declarar la emergencia presupuestaria de las universidades nacionales durante 2024; incrementar de manera progresiva y sostenida el presupuesto nacional destinado a la educación universitaria, para llevar al 1,4% del PBI en 2032; y restablecer la vigencia del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), entre otras cuestiones.
COMENTARIOS