ENFOQUE

Redefiniciones en el Gobierno en medio de la polémica de los alimentos

En la Casa Rosada afirman que la ministra Pettovello sigue firme, mientras se multiplican las renuncias. Tensiones en varias áreas

El Gobierno sigue en etapa de redefiniciones luego del recambio en la estratégica Jefatura de Gabinete y el tembladeral que hubo en el gigantesco ministerio de Capital Humano por el escándalo de los alimentos almacenados que no se repartían. 

Los cambios deberán ser definidos en última instancia por el presidente Javier Milei, cuya agenda apretada -acaba de regresar de EE.UU. y parte a Europa de los próximos días- reducen el tiempo real en el que estará en el país para abocarse a eso. 

La Casa Rosada es un hervidero de reuniones para determinar quiénes se harán cargo de las funciones que controlaba el equipo del despedido Nicolás Posse en la jefatura de ministros, quien probablemente no regrese a la gestión a pesar de lo que él mismo había anunciado que lo haría. La relación con el presidente estaría rota. 

No se sabe qué lugar ocupará el economista Federico Sturzenegger, hoy un asesor sin cartera, pero de obvia influencia. Se había especulado con la creación de un nuevo “ministerio de modernización” para él. Pero ayer, fuentes de la Rosada deslizaban que lo más probable era que el platense tenga una secretaría de Estado que dependa directamente de la Presidencia. 

En el Gobierno cuentan que Sturzenegger viene teniendo reuniones con distintos funcionarios para definir sus funciones (se reunió, por ejemplo, con el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo) pero que todavía no cerró personalmente nada con Milei. Pretendería absorber áreas que manejaba Posse, pero no sería fácil. Por ejemplo: la nueva “Unidad Ejecutora” a cargo de las empresas públicas -algunas se privatizarán- quedó a cargo de Diego Chaher, que responde al influyente Santiago Caputo. 

Milei pretendería asignarle a Sturzenegger una cartera dedicada únicamente a la modernización y la desregulación del Estado, sin recortarle atribuciones a su ministro estrella “Toto” Caputo. En Gabinete, Guillermo Francos aún debe decidir qué secretarías sostendrá bajo su órbita y cuáles de los funcionarios que llegaron de la mano de Posse continuarán. Ayer renunció el secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Alejandro Cosentino. Hay serias dudas sobre la continuidad del secretario de Estrategia Nacional, Jorge Antelo, ex mano derecha de Posse. También debe definirse el futuro del secretario de Relaciones Parlamentarias, Omar De Marchi, un referente del Pro que llegó por su buena sintonía con Milei, pero que nunca terminó de ser el nexo real con el Congreso. 

El ministerio de Capital Humano es otra historia porque los cambios que allí se dieron fueron por problemas que se hicieron públicos y que incluso derivaron en causas judiciales. 

Ayer hubo otra tanda de renuncias (cuatro), en este caso en la secretaría de Educación, que conduce Carlos Torrendell. 

 

El respaldo a Pettovello 

Milei ha exhibido un contundente respaldo a la ministra Sandra Pettovello mientras que los rumores indican que ella transita un momento personal de dudas respecto a su continuidad por la enorme exposición negativa que la tuvo como centro de atención en los últimos días. 

Fuentes de esa cartera deslizaban ayer que existe como una sensación de alarma, de temor, entre los empleados políticos del ministerio, donde se habría frenado buena parte de la actividad a partir de la denuncia que presentó la propia Pettovello contra uno de sus secretarios, el renunciado Pablo de la Torre. Ahora todos creerían que quedaron bajo sospecha y son pasibles de ser investigados en la Justicia. “Hay miedo a poner la firma”, es la explicación que llega en forma oficiosa. 

Y no solo en el área de Desarrollo Social, que es donde se produjo el escándalo. También en Educación, Trabajo y Salud, secretarías que están incluidas en ese ministerio y que antes eran carteras separadas. 
Lo dicho: mientras tanto se acumulan las renuncias, sobre todo de gente vinculada a de la Torre. Pero en los pasillos se rumorea que podría continuar el desangrado de funcionarios, cuadros de primeras y segundas líneas que están esperando señales de liderazgo y contención para decidir si se quedan o se van. 

Es un ministerio demasiado abarcativo, cuyo dato político más fuerte es que a Pettovello la une un entrañable vínculo personal con el presidente. La ministra se guardó en las últimas horas, sin contacto con la prensa. Una hipótesis posible es que, con Francos en la Jefatura de Gabinete como nuevo hombre fuerte del Gobierno, se decida algún cambio en la estructura de Capital Humano, tendiente a achicarlo, tal vez quitándole funciones y volviendo a crear alguna de las carteras que absorbió con la llegada de Milei al poder.

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