El sector industrial sigue barranca abajo. El Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró en abril una caída interanual de 14.9% y se redujo un 2,5% con relación a marzo. Así, en los primeros cuatro meses de este año la contracción acumulada es del 11,3%.
Hasta marzo, el INDEC había registrado una disminución del Índice de Producción Industrial manufacturero del 14,8% respecto a igual período de 2023. Este fuerte retroceso industrial está afectando los niveles de empleo como lo marcan las suspensiones y despidos en fábricas de gran tamaño, no sólo entre las pequeñas industrias. Para mayo FIEL destaca los “desafíos en materia climática –por ejemplo, cortes de gas- o nuevos obstáculos –como abastecimiento de autopartes desde Brasil”. Y concluye que “el escenario no permite anticipar una acelerada salida hacia la recuperación de la industria en el corto plazo”.
En abril, “la mayor caída de actividad en la comparación con abril de 2023 se tuvo en la producción de minerales no metálicos que si bien se moderó respecto a marzo, se colocó entre las más profundas de la serie del IPI de FIEL, como las observadas durante las hiperinflaciones de fines de los ochenta y comienzo de los noventa, en la salida de la Convertibilidad y en el inicio de la pandemia en 2020. No obstante lo anterior, las ventas de insumos para la construcción han registrado una mejora mensual”.
En tanto, la producción automotriz volvió a caer en abril, a la vez que se produjo un profundo retroceso de las exportaciones junto con un marcado repunte mensual –atípico- de los patentamientos. “La catástrofe climática de Rio Grande del Sur en Brasil ha afectado en mayo la provisión de autopartes a la industria local”, explica el informe.
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