Con faltazos de legisladores kirchneristas que dijeron haber adherido al paro general de la Confederación General del Trabajo (CGT) y cuestionamientos opositores, el Senado de la Nación entró ayer en cuarto intermedio hasta el próximo lunes, postergándose así el deseo del oficialismo por conseguir el dictamen de mayoría de la Ley Bases y el paquete fiscal que le permita desembarcar en el recinto el jueves 16 de mayo.
De esta manera, el nuevo escenario patea el debate en el hemiciclo para el 23 de mayo, a solo dos días del pacto con los gobernadores convocado por el presidente, Javier Milei, en Córdoba.
Todo se dio en el marco del plenario de las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda, donde La Libertad Avanza (LLA) aceptó la nota enviada por el kirchnerismo en la que pidió la inclusión de nuevos expositores y, también, luego de fuertes cuestionamientos de bloques aliados que dejaron entrever un sinfín de modificaciones en capítulos clave: Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), Ganancias, nuevo blanqueo de capitales, moratoria y reforma laboral, entre otros.
Del encuentro de ayer participaron funcionarios del Ministerio de Economía y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, quien explicó sobre Ganancias, regulación de activos, monotributo y bienes personales: “No son las medidas ni el programa estructural con el que queremos reencauzar el funcionamiento de la Argentina para el futuro. Son medidas que apuntan más a solucionar cuestiones de corto plazo”, aclaró.
Entre los senadores que lo escuchaban no estuvieron los del interbloque de Unión por la Patria, que no se presentaron debido a que adhirieron al paro general convocado por la CGT. Pegaron el faltazo Eduardo “Wado” de Pedro, Jesús Rejal, Juan Manzur, María Teresa González, Carlos Linares y Antonio Roda.
El peronismo cuenta en el Senado con 33 bancas y, salvo algunas excepciones, tiene a la gran mayoría alineada para esto. Si se suman algunos radicales disidentes (como Martín Lousteau) entre otros bloques provinciales, le será muy difícil a los siete libertarios llegar a los 37 votos necesarios para aprobar sin modificaciones la ley, más allá de que deberá asegurarse tener los votos para aprobarla en general. Con solo cambiarle una coma, el proyecto deberá volver a Diputados.
Si bien ayer la imposibilidad de conseguir el despacho de mayoría era vox populi en los pasillos del Senado, en La Libertad Avanza trataron hasta último momento de mantenerse alineados en la idea de que sí lo lograrían. Algo sobre lo que advirtió el radical Lousteau: “Están tratando de hacer circular un dictamen para firmar entre hoy (miércoles) o mañana (por ayer)”, había lanzado en la víspera del plenario que finalmente se terminó pateando para la semana próxima.
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