Israel confirmó este martes la muerte de uno de los argentinos que fue tomado de rehén por Hamás. Se trata de Lior Rudaeff, de 61 años, asesinado el 7 de octubre y cuyo cuerpo fue secuestrado y sigue en Gaza.
La noticia fue confirmada por la Embajada de Israel que además precisó que Rudaeff estaba casado y tenía cuatro hijos. Con la confirmación de su muerte, todavía quedan otros ocho argentinos en manos de la agrupación terrorista.
En redes sociales, allegados a la víctima contaron que Rudaeff era conductor de ambulancia y médico voluntario; y que el 7 de octubre, cuando Hamás atacó a Israel, salió a unirse a la batalla por el kibutz. En esos días de máxima violencia, su familia se recluyó en refugios por 48 horas y fue rescatada.
Lior llegó a enviarle un mensaje a su familia en el que avisaba que estaba herido y sumaba palabras de afecto a su esposa, Yaffa, y a sus cuatro hijos. Desde ese día no supieron más nada de él. Rudaeff nació en Buenos Aires. A los 8 años se mudó junto a su familia al kibutz Nir Yitzhak. En redes destacaron que era un ciclista apasionado y fan del popular músico israelí Shlomo Artzi. Este martes por la tarde se llevó a cabo un acto en el Congreso de la Nación en el que diputados de diversos bloques realizaron una ceremonia con el testimonio de familiares de los argentinos que siguen secuestrados en Gaza.
Micaela Rudaeff, prima de Lior, era una de las expositoras que depondrían en la ceremonia, pero canceló su participación ante la noticia sobre su familiar. El 7 de octubre pasado, Hamás se llevó a más 100 rehenes del kibutz israelí de Nir Oz, en el sur de Israel, entre los que había varios argentinos.
El caso más conocido es el de Shiri Silberman Bibas y sus hijos: el bebé Kfir Bibas, que al momento del ataque tenía nueve meses, y su hermano Ariel Bibas, de cuatro años, que fueron filmados por Hamás durante el secuestro.
En el mismo kibutz fueron apresados Iair y Eitan Horn, hijos del periodista Itzik Horn, y los hermanos Ariel y David Cunio. A la esposa y las dos pequeñas hijas de David ya las liberaron, pero él aún sigue secuestrado. Lior Rudaeff, el argentino asesinado, era el mayor de los argentinos que figuraba como secuestrado por Hamás. Había sido apresado en un kibutz cercano a Nir Oz, en Nir Yitzhak. Ahora se supo que el grupo terrorista lo mató y tomó su cadáver, que aún no devolvió a sus deudos.
El mismo día y en el mismo Kibutz habían secuestrado también a otros dos argentinos: Fernando Marman y Luis Hartenstein que fueron liberados en febrero por el ejército israelí. Por todos ellos, el grupo de diputados pidió en su acto de este martes en el Congreso.
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