En medio del brote histórico de dengue, mientras el Gobierno nacional se resiste a vacunar a la población en riesgo -con el argumento de que la vacuna “no está validada” pese a contar ésta con la aprobación de la ANMAT- ya son tres los distritos que lanzaron sus propias campañas de innoculación.
Corrientes, una de las provincias con más casos registrados de la enfermedad, anunció ayer el lanzamiento de su campaña provincial de vacunación contra el dengue, convirtiéndose así en la tercera jurisdicción de Argentina –junto con Misiones y Salta– en vacunar con recursos propios a la comunidad. Destinada a personas de entre 20 y 40 años, la campaña correntina comenzará mañana a realizar las aplicaciones entre personas de bajos recursos de las zonas con mayor afectación: Virasoro, Santo Tomé, Ituzaingó, San Luis, e Itatí. “Salimos a negociar la vacuna Qdenga directamente con el laboratorio Takeda y logramos adquirir unas 200.000 dosis para esta etapa. En principio serán para personas de 20 a 40 años de bajos recursos que no tengan obra social”, detallaron fuentes del gobierno provincial.
La vacuna
Producida por el laboratorio japonés Takeda, la Qdenga fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en abril de 2023. Ya por entonces, el fármaco contaba con la aprobación de la Unión Europea, el Reino Unido y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil.
Aunque no previene el contagio, la vacuna reduce la posibilidad de sufrir casos graves de dengue.
Es así que no sólo achica el riesgo de mortalidad sino que “podría bajar la incidencia de la enfermedad evitando una sobrecarga en el sistema de salud”, explicaron desde la ANMAT.
Con una eficacia en la prevención del 62% para cualquier tipo de dengue, de leve a grave, que asciende a más de 80% para los casos que requieren hospitalización, la vacuna ofrece protección por unos cuatro años.
Qdenga está compuesta por dos dosis que deben aplicarse con tres meses de distancia, tras los cuales recién se alcanza la protección. Y pueden recibirla todas las personas mayores de cuatro años sin necesidad de tener prescripción médica, hayan cursado o no la enfermedad.
Sin embargo no se recomienda su aplicación en mujeres embarazadas o en período de lactancia. Tampoco en personas inmunosuprimidas o que estén bajo tratamientos inmunosupresores, como la quimioterapia o el uso de corticoides. De ahí que es conveniente consultar con médicos antes de su aplicación.
Tal y como publicó Democracia días atrás, en las farmacias de la ciudad, cada dosis cuesta unos 70.000 pesos, un costo sobre el cual algunos planes de medicina prepaga reconocen reintegros de hasta el 40% siempre que la vacuna haya sido recetada por un profesional.
Un estudio recientemente publicado que hizo un seguimiento de tres años sobre la vacuna demostró que ofrece “una eficacia acumulativa general del 62,0% contra el dengue confirmado virológicamente. Entre los individuos expuestos previamente a virus, la eficacia fue del 65,0% y entre los individuos no expuestos a él, del 54,3%.”, explica la doctora Daniela Hozbor, directora del laboratorio Vacunas Salud del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (UNLP-CONICET).
“Estos resultados sugieren que la vacuna sigue induciendo una respuesta inmune protectora pero con una disminución gradual desde los 12 meses hasta los 36 meses posteriores a la vacunación”, explica la especialista, quien enfatiza su seguridad.
“Todos los datos muestran que la vacuna fue ampliamente estudiada y cuenta con los datos de seguridad y eficacia para que los entes reguladores la aprueben y los organismos centralizados planteen las recomendaciones”, asegura.
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