Escalaron ayer los conflictos diplomáticos desatados por el Presidente argentino, Javier Milei, con los gobiernos de Venezuela y Colombia, luego de una serie de entredichos que desembocaron en definiciones sobre la sede diplomática de Caracas, así como la representación colombiana en Buenos Aires.
En las vísperas del cierre de listas para las elecciones presidenciales en Venezuela, y con el vínculo bilateral entre el gobierno de Nicolás Maduro y el de Javier Milei tensado al máximo, seis dirigentes opositores al gobierno chavista, vinculados con la frustrada candidata María Corina Machado, pidieron asilo diplomático en la sede de la embajada argentina en Caracas.
La oficina de prensa del Presidente emitió un comunicado en el que confirmó la presencia de los dirigentes opositores. “Con el respaldo de la inviolabilidad consagrada en el artículo 22 de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, de la cual Argentina y Venezuela son signatarias, ha acogido a líderes políticos de la oposición en la residencia oficial de la embajada argentina en Caracas”, dice el comunicado en su párrafo principal.
A su vez, circuloó este miércoles la versión de una orden del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de retiro del embajador colombiano en Buenos Aires, sobre la base de una serie de dichos insultantes de parte de Milei hacia su par colombiano. Por la noche la especie fue desmentida por fuentes anónimas pero que pertenecerían a ese gobierno extranjero.
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