A las 12:31, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, contabilizó 119 legisladores sentados en sus bancas, diez menos de la mayoría simple necesaria para habilitar la sesión. La sesión se desarrolló con expresiones en minoría, de forma testimonial. Un puñado diputados que no dieron quórum inicialmente se sumaron al recinto a escuchar el debate. En un momento dado, habían 126 legisladores.
El elemento decisivo para que se frustrara la convocatoria al recinto fue la decisión del bloque de la UCR, que mayoritariamente decidió vaciar el recinto. Apenas cinco diputados díscolos encabezados por Facundo Manes se sentaron en los escaños.
Desde temprano se sabía que el bloque conducido por Rodrigo de Loredo, quien se desvive por tender puentes hacia el oficialismo después del llanto culposo por no haber podido ayudar más al Gobierno con la primera ley ómnibus, iba a retacear el quórum.
Tampoco ayudaron las inclemencias climáticas que forzaron la suspensión de vuelos desde varias provincias. Y claramente pesó en varios legisladores que decidieron ausentarse el temor a quebrar la inestable tregua lanzada por el Javier Milei con los gobernadores en torno a la convocatoria del Pacto de Mayo en Córdoba, donde se discutirá un nuevo pacto fiscal que le de oxígeno a las provincias.
Un nuevo desaire hacia el presidente podría haber detonado los puentes de diálogo, y el jefe de Estado ya demostró después de la ley ómnibus que no le tiembla el pulso a la hora castigar con represalias a las provincias. Por esta razón, no bajaron al recinto los nueve diputados de Innovación Federal, el interbloque que reúne diputados sueltos que responden a los gobiernos de Salta, Misiones, Neuquén y Río Negro.
El objetivo de la sesión, según había explicitado Hacemos Coalición Federal en un comunicado, era emplazar a la comisión de Previsión y Seguridad Social para que defina un cronograma de trabajo y ponga perentoriamente una fecha para dictaminar.Ayer, el oficialismo había convocado a la comisión de Previsión y Seguridad Social para constituirse en la tarde de este miércoles, con la finalidad de hacer caer la sesión y no perder la iniciativa a manos de la oposición en un asunto que impacta de manera directa en la cuenta fiscal del Gobierno.
El Poder Ejecutivo no quiere perder el manejo de los tiempos del debate y pretende introducir la reforma jubilatoria dentro de la nueva ley de Bases, que podría ingresar al Parlamento en los próximos días.
La versión que circula es similar al proyecto de la Coalición Cívica, basada en la indexación mensual por inflación, pero con una recomposición del piso de haberes de apenas el 10%. La iniciativa que iba a debatirse en el recinto, que tiene como autor a Juan Manuel López (HCF), contempla una compensación del 20,6% para resarcir las pérdidas de ingresos reales de los primeros meses del año.
La estrategia de presión oficialista sobre sus socios de la "oposición" moderada rindió sus frutos ya que logró que la UCR, el PRO e Innovación Federal no se plegaran a la convocatoria realizada por Hacemos Coalición Federal, que contaba con el apoyo de Unión por la Patria.
El bloque liderado por Germán Martínez, el más numeroso de la Cámara, había comprometido su participación en la sesión desde ayer, y al menos 92 de sus 99 integrantes se sentaron en las bancas para aportar al quórum.
Expresiones en minoría
uan Manuel López (HCF) lamentó que parte de la oposición no haya colaborado con el quórum, y reclamó que la comisión de Previsión y Seguridad Social se avenga rápidamente a darle una solución urgente a los jubilados. "No hay sector de la sociedad que se haya perjudicado más ni que tenga que consumir uno de los bienes que más subieron, que son los medicamentos. Sabemos que al Presidente le cuesta tener sensibilidad, tener empatía y entender la situación de las personas que sufren más que el resto, pero le pedimos que sea inteligente, que corra esta discusión de la disputa fiscal con las provincias y que no sabemos cuándo se van a resolver. ¿Van a ser los jubilados rehenes de esa discusión? No tienen nada que ver con eso", señaló.
Dirigiéndose a Menem, el referente de la Coalición Cívica reclamó que "no siga haciendo caso omiso a la diversidad legítima de este cuerpo", y agregó; "Avancemos con la constitución de las comisiones, no le tenga miedo al debate parlamentario que es lo único que va a llevar a buen puerto a este Congreso y a la Nación toda", cerró.
La siguiente en tomar la palabra fue la socialista Mónica Fein (HCF), quien agradeció "a todos los diputados y diputadas que están aquí para discutir que no sean los jubilados los que paguen este ajuste". También aprovechó para colar la preocupación por la situación alarmante que vive la ciudad de Rosario en medio de una oleada de violencia narcoterrorista que en la última semana se cobró varias víctimas fatales. "Los santafesinos y particularmente los rosarinos veníamos a agregar al temario la declaración de emergencia en seguridad en Rosario", recordó Fein, que mencionó un proyecto de su autoría y otros de los diputados Mario Barletta (UCR) y Germana Figueroa Casas (PRO).
La diputada santafesina pidió al resto de las fuerzas políticas que acompañen esta iniciativa "superando cualquier mirada partidaria en defensa de nuestro pueblo", y se añadió: "Las organizaciones criminales han querido darnos un mensaje a la política. Nos han dicho que mientras ustedes sigan peleándose, nosotros vamos a exigir ser los dueños de la ciudad y del país", alertó.
Por último, destacó el "gran esfuerzo" que está realizando el gobernador de su provincia, Maximiliano Pullaro, en la lucha antinarco, y acusó a Milei de "mirar para otro lado" y "no hacerse responsable". A su turno, el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, advirtió que "hay una especie de cepo temático al funcionamiento de las comisiones" que "no podemos permitir".
En tanto, el kirchnerista santafesino solicitó que se constituya de manera "urgente" la comisión de Seguridad Interior en el seno de la Cámara baja y que coordine con Pullaro para "tener un gesto" con su "querida ciudad" de Rosario.
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