Javier Milei recibió este martes durante dos horas y media a todos los gobernadores del país en la Casa Rosada. A nueve días de su asunción, se trató del primer cara a cara del presidente con los 23 mandatarios del interior (a muchos de ellos no los conocía personalmente) y con el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri.
El tema ineludible del cónclave fue el reclamo de los gobernadores por el impacto que tuvo la modificación del impuesto a las Ganancias en las arcas provinciales a partir de la caída de la coparticipación. El jefe de Estado les propuso a los mandatarios revertir la rebaja del impuesto que pesa sobre el salario de forma “temporaria” y “para atravesar el peor momento de la crisis”. La iniciativa presidencial no fue bien recibida por el grupo de ocho gobernadores peronistas, que durante la tarde emitieron un comunicado conjunto reclamando que la compensación se haga por la vía del impuesto al cheque.
“Propuso dar marcha atrás provisoriamente y volver a revisarlo con el siguiente Presupuesto”, dijo un alto funcionario nacional. Así, el presidente buscó compartir con los gobernadores el costo político de dar un giro de 180º con la ley de ganancias que él había votado afirmativamente en la campaña electoral. “Javier no lo quiere hacer, pero es un pedido de las provincias”, apuntaron en Casa Rosada.
No solo eso: el presidente también le pidió a los mandatarios provinciales que adicionalmente lo acompañen con los proyectos del ley que enviará esta semana en extraordinarias.
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