Un hombre atacó a la cajera de un almacén por el precio de unas galletitas

Un hombre atacó a la cajera de un almacén por el precio de unas galletitas

Un almacén de la ciudad de La Plata se convirtió en escenario de una fuerte pelea entre una pareja que ingresó a comprar y la cajera del local. El motivo del enfrentamiento -que terminó con la detención de los clientes- fue el precio de unas galletitas. Las personas no toleraron el incremento en el valor del producto, le recriminaron la situación a la trabajadora y el episodio derivó en violencia explícita.

La escena de furia se desató en el supermercado Ultra 44. Fue allí donde pasado el mediodía ingresó una familia conformada por un hombre, una mujer y dos menores, a fin de realizar las compras para el día.

Se dirigieron directamente al pasillo donde se encontraban los productos de almacén, que fue el lugar donde se desató la primera discusión. Es que allí se encontraba una empleada del negocio que estaba reponiendo mercadería y modificando el costo de algunos productos. Entre ellos, un paquete de galletas que -según informaron fuentes policiales luego- habían elegido para comprar.

El intercambio duró apenas un minuto y, aunque intervino la cajera del lugar para disuadir a los clientes, en ese momento la situación no escaló. Sin embargo, apenas un rato después, el hombre se acercó a la caja y, sin mediar palabra alguna, le revoleó el posnet a la vendedora.

Fue entonces cuando se descontroló la situación: según se puede ver en las imágenes, la mujer agredida reaccionó revoleándole un objeto a su agresor mientras le reprochaba que le había roto el dispositivo que utilizan para leer las tarjetas de débito y crédito.

El cliente no se calmó y, tras la respuesta de ella, este le arrojó otro objeto. En consecuencia, sus compañeras de trabajo salieron a defenderla. Lo hicieron atacando al hombre con más mercadería y elementos que tenían a su alcance. Todo frente a la niña que se encontraba en el lugar, quien se tapaba los oídos ante el escándalo, y su hermanito.

La batalla campal que se desencadenó en el almacén no solo no cesó, sino que con el paso de los minutos se tensó aún más. Cuando las vendedoras se sumaron a la pelea, también se incorporó la pareja del atacante, quien defendió a su compañero arrojando aún más cosas.

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