Javier Milei confirmó este viernes a Patricia Bullrich como su futura ministra de Seguridad y a Rodolfo Barra, exjuez de la Corte Suprema durante el menemismo, como procurador del Tesoro.
“La oficina del presidente electo de la República Argentina informa que la Dra. Patricia Bullrich será la ministra de Seguridad de la Nación a partir del 10 de diciembre”, precisó el comunicado. En tanto, en el comunicado también confirmó que “Rodolfo Barra estará al frente de la Procuración del Tesoro de la Nación”.
Tras anunciarse la noticia, Bullrich publicó un mensaje en su cuenta de la red social X en el que destacó que serán “implacables contra el crimen” y darán “una lucha sin cuartel contra el narcotráfico”. “El cambio verdadero es posible si la ley se aplica en cada rincón del país, de forma pareja para todos y sin privilegios”, apuntó la exfuncionaria de Cambiemos.
La confirmación del desembarco de Bullrich en la cartera que condujo entre 2015 y 2019 se da a conocer el día después de la reunión que mantuvo con Milei en el Hotel Libertador y en medio de la tensión interna con Mauricio Macri.
El encuentro en el que Milei y Bullrich terminaron de ponerse de acuerdo duró poco más de una hora. Por esas horas se agitaba también la versión de que la presidenta del PRO podría estar al frente del Ministerio de Trabajo, pero sus allegados lo desmintieron.
Barra
El comunicado que dio a conocer la oficina del presidente electo informó, además, que Rodolfo Barra será el procurador del Tesoro. Barra, alejado hace más de dos décadas de los cargos públicos, fue un funcionario judicial muy importante en los noventa, pasando de ser juez de la Corte Suprema hasta finalmente designado por Menem al frente del Ministerio de Justicia.
En 1990 fue propuesto como juez del máximo tribunal del país pero tres años más tarde, en 1993, dio un paso al costado para generar las vacantes requeridas en el Pacto de Olivos. Del Ministerio de Justicia se fue en 1996, en medio de un escándalo tras la revelación de que en su adolescencia militaba en una agrupación estudiantil que tenía vínculos con una organización pronazi.
En todos los lugares que ocupó se destacó por ser uno de los cerebros del armado jurídico de las estrategias políticas del menemismo más acérrimo. De hecho, Menem lo propuso en 1999 como auditor general de la Nación (AGN) para controlar al gobierno de Fernando de la Rúa, cargo que ocupó hasta febrero de 2002.
Su vínculo con el riojano fue tan fuerte que nadie defendió como él desde el derecho una segunda reelección de Carlos Menem. Hasta propuso convocar a los mejores juristas argentinos y extranjeros para que opinaran sobre la cláusula constitucional que impidió un tercer turno de Menem.
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