Rigau sigue detenido, se negó a declarar y ahora lo acusan por asociación ilícita.
LA CAUSA POR ESTAFAS CON SUELDOS DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

“Chocolate”, en silencio; volvió a negarse a declarar

La fiscal quiso indagar al puntero del PJ que está detenido, pero rechazó contestar preguntas. Ahora agravaron su situación procesal y lo acusaron por asociación ilícita.

Julio “Chocolate” Rigau se mantuvo en hermético silencio. Ayer volvió a ser conducido a los tribunales de calle 8 pero una vez más se negó a responder preguntas. 

El puntero del PJ fue trasladado por la mañana hasta la Fiscalía de Betina Lacki, que pretendía indagarlo, pero “Chocolate” hizo uso de su derecho de negarse a contestar preguntas. Algo similar había hecho el 11 de septiembre, horas después de su detención en el Banco Provincia. 

Pese a que el trámite que pretendía concretar Lacki no se cumplió, la funcionaria judicial decidió ampliarle la acusación a Rigau, que ahora está acusado de estafas reiteradas y asociación ilícita. 

La causa que se le sigue a “Chocolate”, el concejal Facundo Albini al padre del edil Claudio Albini (ex funcionario de la Cámara baja) y a los titulares de las 49 tarjetas de débito que estaban en poder del puntero del PJ al momento ser detenido en el cajero del Banco Provincia de 7 y 54, está hace unos días en suspenso. 

Esto se debe a que resta definirse un pedido de nulidad presentado por los abogados de Rigau. El recurso fue elevado a la Sala III de la Cámara de Apelaciones de La Plata, la misma que en su momento declaró la nulidad de manera irregular, pero dos de sus integrantes, Juan Alberto Benavides y Alejandro Villordo, se excusaron y fueron reemplazados por Miriam Patricia Ermili y Ernesto Julián Ferreira. 

Por la sentencia que beneficiaba a Rigau, ambos camaristas afrontan pedidos de juicio político que se tramitan en forma paralela. 

Hasta que la Cámara no resuelva, no habrá definiciones sobre los pedidos de detención que hizo la fiscal la semana pasada. El juez que interviene en la causa, Federico Atencio, debe responder un pedido de detención de Facundo y Claudio Albini. Entre los argumentos para pedir su arresto, la fiscal habría mencionado diálogos entre Albini hijo y “Chocolate”, que fueron encontrados en el celular del puntero. 

La defensa de Rigau reclamó la nulidad de la causa desde el comienzo argumentando una supuesta falla en el procedimiento policial. Primero lo hicieron a través de un hábeas corpus, salteando al juez y a la fiscal, y lograron que dos jueces de la Sala III de la Cámara de Apelaciones, en un fallo muy controvertido, anulen la causa y permitan la liberación del puntero del PJ. 

En disidencia, el juez Fernando Mateos había planteado que el procedimiento policial fue correcto y alertó sobre la trascendencia social del caso. “En el caso concurren circunstancias previas y concomitantes que razonable y objetivamente permitieron justificar el accionar policial”, sostuvo. 

El 12 de octubre, la Cámara de Casación bonaerense dejó sin efecto ese fallo y reactivó la investigación. Esa resolución cuestionaba en duros términos la decisión de dos camaristas. “La Cámara actuó por fuera de su jurisdicción en tanto, según la legislación procesal vigente, la orden de detención dictada por el juez competente no resulta impugnable por vía de hábeas corpus ”, sostuvo en su voto la jueza María Florencia Budiño, al que adhirió su colega Fernando Mancini. 

A partir de ese momento, la defensa de Rigau volvió a insistir ante el juez Atencio, que rechazó el planteo y lo mandó a la Sala III de la Cámara de Apelaciones. 

Si bien se especulaba con que “Chocolate” pudiera declarar para que la investigación contara con más elementos, el puntero del PJ platense se mantuvo en silencio. “Recién cuando haya un fallo de Cámara y se extienda su detención, podría haber una posibilidad de que cuente cuál ha sido su participación y la de su jefe”, expresó Hugo Wortman Jofre, abogado de la querella por parte de la Fundación Poder Ciudadano. 

La apertura del celular

La fiscal Lacki también espera esta decisión para avanzar con más pruebas. También aguarda el informe que arrojará la apertura del celular de Rigau. El teléfono Samsung está secuestrado en sede judicial y toda la información recabada fue puesta en una nube. 

Un perito informático analizó el celular, pero todavía no se terminó de procesar todo el material que podría ser de interés para la causa. 

Lacki pidió indagar entre la agenda de contactos, llamadas entradas y salientes, mensajes de texto, WhatsApp y mails. De esta forma, sospecha que allí podrían encontrar vínculos con políticos, lo que demostraría que el acusado es solo una parte de un engranaje para hacerse de fondos públicos utilizando empleados fantasmas. Los titulares de las tarjetas de débito con las que Rigau extraía efectivo son empleados “fantasmas” de la Cámara baja, que eran contratados como “prestanombres” a quienes se les otorgaba cobertura asistencial y se les garantizaba aportes jubilatorios. 

Pero el dinero de los sueldos que percibían (unos 500 mil pesos mensuales) eran cobrados por “Chocolate”. La línea de investigación apunta a determinar quién se quedaba con esos cuantiosos recursos. 

Hay sospechas en el sentido de que por ese mecanismo se habrían logrado recaudar unos 800 millones de pesos.