Los dólares financieros parecen haber dejado atrás los precios de pánico en los que se movieron la semana pasada, cuando el mercado veía chances de que las elecciones aceleraran la devaluación del tipo de cambio oficial.
Este martes, tanto el dólar MEP, que se negocia en la bolsa porteña, como el contado con liqui, la vía por la que se dolarizan las empresas, cotizan abajo de los $900. El contado con liqui cedió $ 225 en solo dos ruedas. El viernes previo a los comicios había cerrado en $1.110, en medio de las expectativas de que Javier Milei se consolidara en su camino a la presidencia y esto acelerara las expectativas de una devaluación en el corto plazo.
Pero con Sergio Massa como claro ganador de la primera vuelta, los inversores ahora confían en que el dólar oficial se quedará quieto al menos hasta el balotaje, lo que hizo retroceder los precios de pánico que se imponían días atrás.
En sólo 48 horas, el CCL pasó de $1.110 a $887. Y el MEP fue de $898 a $843. Para los analistas, hay margen para que sigan bajando. Con esto, si bien la brecha entre el dólar blue y el mayorista se mantiene 214%, con respecto a los financieros se acotó a 153%. Además, el resultado electoral que hizo subir la percepción de que el ministro de Economía se impondrá en los comicios del 19 de noviembre, lo que lleva a que los contratos del dólar futuro se desinflen porque la devaluación ya no aparece como un evento inminente.
De este modo, el precio del dólar para finales de noviembre retrocedió 9,4% hasta los $387. Sin embargo, las mayores caídas se registran a diciembre (con una baja de 27,4%, hasta los $592), a enero (baja de 29,3% hasta los $700), y a febrero (-29,1% hasta los $825). Además, según marca el economista Fernando Marull, director de Fmya, colabora con esto el anuncio de que se les abrió a todos los exportadores el incentivo para liquidar el 30% de sus tenencias.
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