Argentina le ofreció ayuda a Uruguay para enfrentar la crisis del agua, que sigue siendo un problema de gravedad en la zona metropolitana a pesar de que las lluvias de los últimos días permitieron extender las reservas de agua bebible. Sin embargo, el presidente Luis Lacalle Pou no la aceptó.
Las primeras conversaciones sobre el tema tuvieron lugar en Iguazú, en la provincia argentina de Misiones, donde tuvo lugar la LXII Cumbre del Mercosur, y donde Alberto Fernández y Lacalle Pou intercambiaron comentarios sobre la peor sequía del siglo en el territorio uruguayo —condiciones climáticas desfavorables que también afectan al país vecino—, según informó el semanario Búsqueda.
Desde el gobierno, si bien se le agradeció el ofrecimiento y se mantienen en contacto con las autoridades argentinas, la respuesta fue que prefieren ver “cómo evoluciona la situación”, a pesar de las lluvias pronosticadas en el corto y mediano plazo no parecen que vayan a ser suficientes para revertir la situación de emergencia hídrica en la zona metropolitana.
Sin embargo, ayer se conoció el ofrecimiento formal por parte de Argentina para contribuir a enfrentar la crisis del agua, un escrito presentado ante el Ministerio de Relaciones Exteriores por parte de la Embajada argentina en Uruguay en el que plantean la posibilidad de brindar asistencia para “dar respuesta a las poblaciones vulnerables afectadas por la crisis hídrica”, según constataron medios del país vecino.
En el documento se ofrece poner a disposición una planta potabilizadora móvil con una capacidad de producción de 1.700 sachets de medio litro por hora, y personal especializado.
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