Joaquín Sperani Flores, el adolescente de 14 años que fue hallado asesinado en la ciudad cordobesa de Laboulaye tras permanecer desaparecido desde el jueves último, murió al recibir más de 10 golpes en la cabeza, según reveló un informe preliminar de la autopsia, mientras que el amigo de la víctima fue detenido como supuesto culpable de la agresión fue trasladado a un instituto de menores, informaron fuentes judiciales.
La operación de autopsia fue realizada ayer por la forense Ana Laura Peiovich en la localidad de Río Cuarto, en el sur provincial, morgue elegida por proximidad con Laboulaye, y el resultado preliminar fue entregado a la Justicia en las últimas horas.
Según informaron fuentes vinculadas a la causa, la autopsia determinó que Joaquín murió a causa de un traumatismo de cráneo y que sufrió un daño encefálico que le provocó la muerte inmediata, luego de recibir más de 10 golpes en la cabeza.
El presunto responsable del crimen, un amigo de la víctima de la misma edad, fue alojado hoy en un centro penal juvenil de la capital provincial, donde será sometido a estudios de diagnóstico, psicosociales y ambientales. El Poder Judicial provincial informó ayer mediante un comunicado que el traslado del joven, que por su edad es inimputable, se realizó “para su resguardo” y que el destino fue un centro penal juvenil.
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