Condenaron a Villa a más de dos años de prisión por violencia de género
La Justicia determinó que no irá a la cárcel. El delantero no jugará más en el Xeneize.
El futbolista de Boca Juniors Sebastián Villa fue condenado ayer a dos años y un mes de prisión condicional por haber ejercido violencia de género contra su expareja Daniela Cortés en abril de 2020 en una vivienda de un barrio privado de la localidad bonaerense de Canning, a raíz de lo cual la dirigencia xeneize resolvió que no jugará más en ese club, según informaron fuentes de la institución.
En el fallo dictado por la jueza Correccional 2 de Lomas de Zamora, Claudia Dávalos, dado a conocer pasadas las 13.15, Villa (27) fue declarado culpable de los delitos de “amenazas coactivas en concurso real con lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia de género”.
Junto con su abogado, Martín Apolo, y acompañado por tres amigos y su representante, Rodrigo Riep, Villa escuchó atento y serio el veredicto, tras lo cual se retiró angustiado de la sala de audiencias.
En tanto, la denunciante, Daniela Cortés Meneses (26), optó por no presenciar ni en persona ni virtualmente la lectura del fallo, y así lo hizo saber ante la secretaría del tribunal. Además de la condena, que será de cumplimiento condicional, Villa deberá cumplir durante ese tiempo una serie de requisitos que le impuso la jueza, entre ellos fijar una residencia, someterse bimestralmente al control del Patronato de Liberados, no tener contacto con Cortés ni con su familia, abstenerse de consumir estupefacientes o abusar del consumo de alcohol, someterse a un tratamiento psicosocial y participar de talleres sobre violencia de género.
Tras conocerse la sentencia, el abogado Apolo afirmó que la condena lo “sorprendió” y adelantó que apelará el fallo, al tiempo que confió en que “no generará precedente” en la otra causa que se le sigue a Villa por el presunto abuso sexual de otra joven que está en trámite.
En tanto, fuentes deportivas de Boca Juniors confirmaron que el encuentro del jueves ante Arsenal de Sarandí “fue el último partido de Villa”, ya que la intención de la dirigencia es que “no juegue más con la camiseta del club”.
No obstante, Riep, representante de Villa, dijo a esta agencia que desde el club Atlético Boca Juniors aún no se comunicaron con él para informarle algo al respecto. En el fallo condenatorio, la jueza Dávalos dio por acreditado que “mediando violencia de género, ante una relación desigual de poder, aquel (Villa) le propinó un golpe de puño en la frente (a Cortés) con el anillo que entonces portaba, para posteriormente tomarla del brazo y del cabello arrojándola al suelo y propinarle golpes de puños y patadas, en piernas, abdomen, muslos y caderas” en la casa que ambos compartían en un country de Canning.
“A las claras, el encausado, aprovechando la situación desigual de poder y en el marco de una relación altamente conflictiva de acuerdo con lo manifestado por los testigos allegados a la pareja, en primer lugar amenazó coactivamente a la víctima a irse de su domicilio para posteriormente causarle lesiones certificadas como leves, menoscabando su libertad, dignidad, integridad física y biológica, en un ambiente de violencia de género que venía soportando Cortés Meneses”, agregó.
La magistrada puntualizó que ese día “no era la primera vez” que se producía un hecho de “violencia física”, aunque “Cortés Meneses decidió denunciarlo en Argentina por el miedo y el amedrentamiento que le generaron las amenazas coactivas, ansiando volver lo antes posible a su Estado de origen, con su círculo familiar, para estar contenida, amparada y poder superar estos eventos”. “Resulta importante mencionar que el evento se dio en contexto de aislamiento social, preventivo y obligatorio, y a excepción de su amiga y su hermana, la familia de la víctima desconocía el contexto de violencia, careciendo así de la contención y apoyo suficiente para afrontar la situación, lo que se demuestra con las llamadas telefónicas reproducidas en el debate”, describió la jueza Dávalos sobre las circunstancias del hecho.
La magistrada también valoró los testimonios de la denunciante, de su hermana Cynthia y de las peritos psicólogas y psiquiatras oficiales señalados durante el debate oral.