Los principales referentes del PRO, con Mauricio Macri y los presidenciables Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza, se reunieron para tratar de encontrar, aunque más no sea, un punto de acuerdo que les permita empezar a acercar posiciones.
Parece difícil que vaya a haber un acuerdo, sobre todo porque el clima previo de la reunión pareciera estar cargado de reproches a Larreta y sus movidas políticas, que el sector duro del PRO ve perjudiciales para el partido.
Es que no solo los dividen las precandidaturas presidenciales, sino que también hay resquemores en dos de los distritos más fuertes: la ciudad y la provincia de Buenos Aires, en donde Larreta viene haciendo gestos de desafíos a Bullrich y, sobre todo, al expresidente, que se bajó de la carrera presidencial pero no de su rol de decisor dentro del partido del que es fundador.
El encuentro, cuya sede se mantuvo en reserva, fue una suerte de continuidad de la cena celebrada la semana pasada en la casa de Jorge Triaca, en San Isidro, a donde concurrieron representantes de cada uno de los principales referentes del partido.
En esta ocasión, se sentaron a la mesa los líderes partidarios. Estuvo María Eugenia Vidal, los precandidatos a gobernador bonaerense Diego Santilli y Cristian Ritondo, Fernando de Andreis y Federico Angelini, además de la exministra de Seguridad, el expresidente y el jefe de Gobierno porteño.
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