El flamante gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa, celebró su victoria sobre el Movimiento Popular Neuquino (MPN) y destacó que el "gran acuerdo" de fuerzas que logró en la provincia envió "una señal muy fuerte a nivel nacional de que la grieta hace mucho daño".
"Las primeras palabras son de agradecimiento al pueblo neuquino por una jornada cívica", expresó Figueroa al llegar a su búnker de la capital provincial para festejar con sus dirigentes y militantes, junto a su compañera de fórmula Gloria Ruiz.
En declaraciones a la prensa, el actual diputado nacional destacó el "gran acuerdo" político que logró en el distrito, integrado por referentes de la UCR, el PRO, la Coalición Cívica y el peronismo.
"Dimos una señal hacia la política de que las grietas hacen mucho daño. Desde Neuquén hemos enviado una señal muy fuerte a nivel nacional", enfatizó Figueroa, y auguró: "Se viene un Neuquén con mucho diálogo".
Al ser consultado sobre los meses que restan hasta su asunción el próximo 10 de diciembre, el mandatario electo dijo que "la transición está especulada en una ley, pero el gobernador (Omar Gutiérrez) es un hombre de estado y no va a tener problemas en tener reuniones".
"Decíamos que la elección se había polarizado y evidentemente se había polarizado y esto es por el gran acuerdo que logramos en Neuquén", resaltó Figueroa.
Sobre sus ideas a partir del 10 de diciembre, el flamante gobernador electo sostuvo que "hay que dejar las cosas que están bien y cambiar lo que está mal".
"Para eso tenemos el equipo de gobierno y el conocimiento", indicó el legislador, y sobre la derrota histórica tras 60 años del MPN consideró que "quien perdió fue el oficialismo en la provincia, el Azul".
"Acá vemos que ganamos los neuquinos, hemos dado una manifestación para poder llevar adelante las posibilidad de ver crecer a la provincia desde otro lado. Nosotros no queremos derrame, queremos que los neuquinos tengan el plato principal", expresó.
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