En medio de la interna oficialista y la previa electoral, el presidente Alberto Fernández abrió el 141° período de sesiones ordinarias del Congreso -el último de su mandato- acompañado por la vice Cristina Fernández de Kirchner con quien no se mostraba en público desde hace nueve meses. En el discurso de más de más de dos horas, el mandatario lanzó duras críticas a la la oposición, a los medios, a la Justicia y defendió el Juicio Político a la Corte Suprema. Consideró que Cristina Kirchner "es perseguida" y aunque no habló de "proscripción" dijo que están buscando su "inhabilitación política".
Como indica el protocolo, Cristina lo recibió en la explanada, con un tibio saludo, y rápidamente siguió adelante mientras el presidente se quedó saludando a la comitiva de recepción. Durante la mayor parte del discurso, reinó un clima frío y distante dentro del recinto de Diputados, donde los palcos no estuvieron colmados y los aplausos fueron moderados. Al igual que en los dos últimos años, Máximo Kirchner no estuvo presente.
Pero sobre el final, la situación se caldeó. Las críticas a los magistrados del Máximo Tribunal y a la Ciudad de Buenos Aires por el fallo sobre la Coparticipación encendió los ánimos, que escalaron cuando Fernández apuntó contra la Corte y el macrismo.
"La Corte Suprema de Justicia aseguró cautelar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recursos coparticipables que no le corresponden contrariando la ley de coparticipación vigente", señaló lanzando una mirada provocadora a los dos jueces de la Corte Suprema presentes, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. Del otro lado se ubicaba el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que negaba con la cabeza.
Ese momento desató el primer cruce con la oposición que hasta ese entonces se había limitado a observar en silencio y lanzar críticas vía redes sociales. "Es un honor que me insulte, diputado (Fernando) Iglesias", lanzó el presidente ante el diputado del PRO, que junto a otros legisladores del interbloque de Juntos por el Cambio abandonaron el recinto.
La tensión siguió escalando y Fernández apuntó contra el macrismo. "Los que atentaron contra la Constitución son los que armaban mesas judiciales y perseguían con recursos estatales a jueces, a periodistas, a políticos opositores y hasta a sus propios compañeros". En ese tramo del discurso los gritos se volvieron aún más fuertes.
"Borombonbón, para Alberto la reelección", lo chicaneó el senador radical Luis Naidenoff, haciendo alusión a que el Presidente se lanzó para el 2023 con este tono de discurso.
"Gracias", le respondió el Presidente con ironía.
Pero hubo más críticas a la Justicia y la Corte. Fue cuando habló del fallo sobre Consejo de la Magistratura.
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