Más que dirimir liderazgos, la mesa política del Frente de Todos busca ordenar la definición de candidaturas de una coalición oficial que llega al escenario electoral en una situación de debilidad manifiesta, con una inflación en franco ascenso que como afirma el CEPA (Centro de Economía Política Argentina), la consultora favorita de Cristina, “generaliza” el fenómeno de los “trabajadores pobres” y pega de lleno en el electorado que devolvió al kirchnerismo al poder en el 2019.
La prolongada tertulia que se extendió hasta la madrugada del viernes en la sede del PJ no pudo evitar un clima tenso, con algunos cruces entre dirigentes, que explicó la demora de unas 12 horas en la difusión de una “foto de familia” con pocas sonrisas y una desconfianza persistente. Pero en el encuentro hubo coincidencia en evitar un quiebre del armado oficialista. No hubo definiciones electorales contundentes, tal como se preveía, pero sí dos consignas que buscan contentar a los sectores en pugna: romper “la trampa de la proscripción” que pesaría sobre la Vicepresidenta y, como pretendía Alberto Fernández, confirmar las PASO para evitar fugas “por afuera” en los diferentes distritos.
El mandato para que una comisión visite a Cristina y le pida que revea su decisión de bajarse de cualquier competencia electoral no deja de ser una medida “testimonial” que, en verdad, busca que la Vice no pierda un lugar de preeminencia en la definición de las listas. ¿Por qué sería candidata en un contexto de crisis económica y de ahondamiento de la grieta?
Los delegados de la ex presidenta, como Wado de Pedro, Axel Kicillof o la senadora camporista Anabel Fernández Sagasti, “apuraron” al Presidente para que defina cuánto antes su futuro con el argumento que esa indefinición le resta chances al oficialismo, pero con el objetivo de exponer que no apoyan su aventura reeleccionista. El jefe de Estado logró surfear la presión con el argumento que si hubiera un postulante con mejores números -descontando que Cristina no será candidata- no tendría problemas en dar un paso al costado. Hoy, en verdad, no hay un referente del FdT que pueda mostrar encuestas que lo favorezcan frente a los postulantes de la oposición.
A pocos metros de un Sergio Massa, cuyas aspiraciones parecieran haber quedado relegadas por el rebrote inflacionario, sindicalistas presentes en el encuentro como Hugo Yasky hicieron un planteo “general” para que el Gobierno se comprometa a recomponer ingresos de los trabajadores antes de las elecciones. Unas horas antes desde el armado gremial que orbita alrededor de la Vice volvieron a plantear la necesidad de universalizar el pago de suma fija. “El plan de Massa es el del FMI, por eso tampoco hay muchas expectativas en lo que pueda venir”, se sinceró un diputado oficialista que asume que hoy el Gobierno sólo intenta evitar un “sinceramiento” de las variables económicas y que esa tarea la asuma una próxima administración.
Reducir la inflación
Es que en toda la clase política hay una certeza: más temprano que tarde deberá haber un programa de estabilización que reduzca la inflación y ordene la macroeconomía. Sí hay matices en el tenor del ajuste por venir, aseguran en el oficialismo, alimentando “fantasmas” sobre el programa que podría llevar adelante un eventual gobierno de Juntos por el Cambio.
Más que una sentencia judicial en su contra, apelable incluso en una segunda instancia, el factor que hoy “inhabilita” la candidatura de Cristina es que en el Conurbano, su bastión electoral, hay un sector importante de la población al que “le cuesta pagar los alimentos”, según se sinceró un ex ministro consultado.
El Indec informó que en enero la canasta básica subió un 7,2%, más de un punto que el IPC, y una familia necesitó casi $164 mil para no ser pobre. El CEPA concluyó con estos datos que la mitad de los asalariados registrados privados quedaron aún 12 puntos por debajo de la línea de pobreza.
Esta coyuntura explica la cautela de la ex presidenta, que pareciera ir concentrando toda su energía en mantener el poder en la Provincia y desde allí “resistir” la eventual vuelta de la “derecha” a la Casa Rosada.
La UCR y el triunfo en La Pampa
La UCR intentó “nacionalizar” la victoria de hace una semana en las primarias de La Pampa, en la que expuso la importancia del armado territorial del centenario partido a lo largo del país. Gerardo Morales, uno de los aspirantes a la boleta presidencial, se mostró días después con el intendente de Rosario, Pablo Javkin, para reclamar una mayor asistencia de Nación a esa ciudad aquejada por el narcotráfico. La seguridad, se sabe, será uno de los ejes de la campaña electoral.
Frente a la calculada ambigüedad de Mauricio Macri sobre su futuro político, Horacio Rodríguez Larreta se decidió a “confirmar” su candidatura presidencial durante la semana que se avecina a través de sus redes sociales. No será un acto de lanzamiento pero tendrá toda la impronta de la comunicación PRO. El “apuro” se debe al crecimiento en las encuestas de Patricia Bullrich y a que el ex presidente sigue rodeando a la ex ministra de Seguridad con dirigentes de su confianza, como Federico Pinedo o Hernán Lombardi.
Macri sostiene que la oferta electoral de la oposición debe garantizar lo que denomina “el cambio” y desterrar así posiciones más “dialoguistas” para evitar el crecimiento del espacio libertario que comanda Javier Milei. El economista, que sigue bien ponderado en las encuestas que manejan en el FdT y en JxC, en la semana tuvo que afrontar serias denuncias de una joven dirigente que advirtió sobre el presunto pedido de “favoreces sexuales” a cambio de lugares en las listas por parte de un dirigente de la Libertad Avanza. A menos de cuatro meses del cierre de las alianzas electorales, “el barro de la política” comienza a expandirse.
El Gobierno acordó un aumento salarial para docentes de 43,9%
El Gobierno Nacional acordó con los gremios docentes un aumento del 43,9% para el primer cuatrimestre del año, por lo que se garantiza un inicio de clases sin conflictos. El presidente Alberto Fernández; el ministro de Economía, Sergio Massa; el de Educación, Jaime Perczyk, y la de Trabajo, Raquel Olmos, se reunieron con los representantes sindicales este viernes en el marco del segundo encuentro de la paritaria que comenzó la semana pasada.
De la negociación participaron los cincos gremios de representación nacional, CTERA, UDA, CEA, SADOP y AMET. El acuerdo en paritarias se alcanzó a menos de dos semanas del inicio de las clases en todo el país.
Según publicó CTERA, el aumento fue del 43,9% para el primer trimestre, por lo que el salario mínimo de un docente pasará de $90.338 y $130.000 a partir de marzo, y la paritaria quedará abierta y tendrá revisiones en mayo y julio.
"Después de muchos años de reclamos, se da la respuesta al tema del Impuesto a las Ganancias a los docentes que van a ver deducidos sus aportes y mejorará los ingresos de todos los docentes del país", indicó el gremio liderado por Sonia Alesso y Roberto Baradel.
COMENTARIOS