El oficialismo construye un enemigo que le permita llegar unido a las elecciones
Aún sin resolver las diferencias de fondo y con un permanente desgaste de la figura presidencial por los embates del mismo oficialismo, el Frente de Todos endurece su pelea contra la Corte y con Juntos por el Cambio. El “fuego amigo” hacia Larreta en medio de la disputa interna del PRO también tiene un costo para el jefe de Gobierno porteño.
El año finaliza con dudas sobre el andar de la economía, donde nada parece garantizar que la inflación continúe este sendero de tenue descenso porque el “corset fiscal” se aflojaría con la cercanía de los tiempos electorales, pero también con algunas certezas: un oficialismo convulsionado tendrá como único incentivo de llegar unido a los próximos comicios no sufrir una derrota de una magnitud como nunca antes.
Es una frágil amalgama que, vale decirlo, no aseguraría que el Frente de Todos, o como se denomine a la alianza electoral con la que el peronismo se inscribirá en la justicia electoral, preserve la unidad con vistas a las PASO de agosto próximo. Alberto Fernández llega a su último año de mandato con cuestionamientos internos y alejado de las distintas mesas de debate electoral que se está dando el peronismo.
No hay semana en la que el kirchnerismo no arremeta contra su figura: en las últimas horas hubo dos ruidosas salidas del gabinete –Victoria Donda (Inadi) y Félix Croux (Oficina Anticorrupción)- y la senadora camporista Anabel Fernández Sagasti criticó la “falta de voluntad” del jefe de Estado para autorizar la represa Portezuelo del Viento en Mendoza, donde aspira a competir por la gobernación contra el radicalismo. La propia Cristina aludió en su acotado acto de Avellaneda al Presidente como mentor de la “agrupación política amague y recule” por sus idas y vueltas en torno al acatamiento del fallo de la Corte Suprema que reintegra recursos de la Coparticipación a la CABA.
Es que A. Fernández viene sosteniendo en privado que jamás tuvo la intención de “no acatar” la sentencia del alto tribunal, sino que en todo caso aseguró que era de carácter “incumplible”, por lo que ahora propone el pago con bonos, rechazado ipso facto por el gobierno porteño, o la creación de impuestos en el Congreso para poder hacer esas erogaciones sin tocar la plata de las provincias.
Esas contorsiones dialécticas, con todo, provocaron malestar en los gobernadores justicialistas que la semana pasada habían firmado junto al primer mandatario un “comunicado incendiario” contra el máximo tribunal que rechazaba el aumento en el pago de los recursos federales a la capital federal y denunciaba un ataque al federalismo.
“No hay conducción política a nivel nacional y por este desorden nos juntamos”, explicó un sindicalista que participó el miércoles pasado de la reunión celebrada en el gremio de Sanidad con intendentes bonaerenses que, en los hechos, funcionó como una continuidad del cónclave del 12 de diciembre en el CFI que habían convocado los mandatarios provinciales.
Ahora se espera que esta mesa política, que no prevé incorporar al Presidente pero tampoco a la cúpula de La Cámpora, se vuelva a juntar después de mediados de enero.
Adelantamiento
En la última semana San Juan se sumó a las provincias que adelantarán elecciones, en este caso el 14 de mayo, cuando Sergio Uñac intentará reelegir nuevamente. Es uno de los mandatarios que desde hace tiempo amaga con proyectarse a nivel nacional, como el tucumano Juan Manzur, que en febrero renunciaría a la jefatura de Gabinete, para competir como vicegobernador en su distrito.
A. Fernández volvió a insistir ante su mesa chica que, como ocurrió en 2021, aquellos que serán candidatos no podrán seguir en una función ejecutiva. La medida promete más tensión. ¿Acaso la acatarán Wado de Pedro o Sergio Massa en caso de postularse a la presidencia?
Como sea, en el Frente de Todos son varios los que se sienten incómodos para continuar dentro de un espacio que terminará 2022 con una inflación cercana al 95% y una mayor pobreza. Según el Indec, hasta octubre pasado los salarios crecieron un 69,5% frente a una inflación del 76,6%. Es un promedio: los informales cayeron por 22 puntos.
Ataques
El kirchnerismo volvió a intensificar sus ataques contra la Corte Suprema y contra Horacio Rodríguez Larreta. La filtración de supuestos chats entre el ministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro y un empresario del negocio de las grúas, funcionarios de AFI y de un colaborador del titular de la Corte, Horacio Rosatti, fueron parte de esta situación.
Frente a las versiones de una supuesta renuncia, D’Alessandro por ahora fue ratificado por el alcalde porteño en el cargo. Las acusaciones del kirchnerismo se suman a las que lo vinculan con el viaje de jueces y empresarios a la estancia patagónica de Lago Escondido.
Larreta viene de protagonizar en las últimas dos semanas una dura pelea política con el oficialismo. El propio Gobierno lo subió al ring y ello lo beneficia en la interna porque es criticado por su postura blanda frente al kirchnerismo. Fue así que mostró su posicionamiento frente a Patricia Bullrich.
La ex ministra de Seguridad contragolpeó y salió a cruzar las nuevas designaciones en el gabinete porteño, como el diputado “halcón” Waldo Wolff o el economista Martín Redrado. La incorporación del ex presidente del Banco Central fue cuestionada por el equipo de Bullrich, que sugirió que constituía una nueva “terminal” del supuesto vínculo de Larreta con Sergio Massa, como también por dirigentes vinculados a Mauricio Macri.
Enfrentamientos
Lo cierto es que Juntos por el Cambio atravesó también un 2022 con enfrentamientos recurrentes por una disputa de liderazgos que se intensificó mientras crecía la sensación de una probable vuelta al poder por la propia crisis que atravesaba el oficialismo. Nada parece indicar que no vuelvan los chispazos cuando surjan cruces por los “posicionamientos” de los precandidatos, sin dejar de tener en cuenta la dura negociación que inevitablemente se espera con el radicalismo para elegir los candidatos de la coalición.
También habrá que esperar la postura de Elisa Carrió, que asegura no “bancar” a ninguno de los candidatos en danza y no descarta volver a postularse tal como sucedió en 2015. Se sabe que tiene un buen vínculo con Larreta y, pese a su recurrente discurso cargado de “republicanismo”, no ha salido a exigir explicaciones sobre la polémica que involucra al ministro D D’Alessandro. En la Coalición Cívica reconocen que tienen buen vínculo con este funcionario.
En medio de los cruces por la filtración de los chats del ministro porteño, Manes utilizó su cuenta de Twitter para reclamar “una revolución ética y moral que nos saque de esta decadencia crónica”. El neurólogo apuesta a una construcción política “diferente” a la de sus socios de JxC y busca que la UCR llegue con fortaleza a las primarias.