El Gobierno giró al Boletín Oficial para su publicación en la edición de ayer el mega Decreto de Necesidad y Urgencia 829, con un Anexo de 628 folios donde se incluyó la ampliación de la autorización de gastos para los últimos 20 días de diciembre en $1,53 billón, pese a contar con recursos adicionales a los originalmente esperados por apenas $0,42 billón.
Se trata de sendos aumentos de las previsiones de recursos tributarios y de gastos totales del 3,4 % y 9,2 %, respectivamente sobre los valores vigentes hasta antes de esta decimocuarta modificación presupuestaria. De ahí surgió un salto del déficit fiscal para el conjunto de la Administración Central del 26,5 %, en comparación con la anterior modificación presupuestaria: sube de $4,18 billones a $5,29 billones, equivalente a poco más de 5 % del PBI en caso de ejecutarse íntegramente el nuevo monto asignado de gasto total.
La explicación de semejante aumento de la partida presupuestaria a pocos días de terminar el año, cuando se advierte diversos organismos de la Administración Central con altos índices de subejecución del monto asignado, tiene su origen en la aceleración de la inflación a lo largo del segundo semestre.
Esto, intenta apuntalar la capacidad de gasto en salarios de Administración Nacional y bonos a jubilados.
COMENTARIOS