Mientras en las inmediaciones del Congreso decenas de activistas a favor de la ley de Alcohol Cero se manifiestan con pancartas, la Cámara de Diputados inició minutos antes del mediodía la sesión especial en la que se espera la aprobación de la norma que prohíbe la conducción de vehículo a toda persona que haya ingerido alcohol en la previa, sin importar la cantidad ni la graduación.
Con 133 diputados sentados en sus bancas, la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau, declaró habilitada la sesión que fue consensuada por el oficialismo y la oposición.
El proyecto impulsado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo dependiente del Ministerio de Transporte, propone modificar la Ley de Tránsito 24.449 de manera tal de prohibir la conducción de vehículos a personas con graduación de alcohol en sangre superior a cero, una obligación que por ahora solamente aplica a conductores profesionales.
El proyecto cuenta con el apoyo transversal de todas las bancadas, además del Gobierno y asociaciones civiles como Madres del Dolor.
La norma vigente autoriza hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre para conductores de automóviles y 0,2 gramos en el caso de motociclistas.
El objetivo de la iniciativa, resistida por la industria vitivinícola y sectores gastronómicos por el posible impacto negativo en sus ventas, es reducir las muertes en accidentes de tránsito, la primera causa en adolescentes.
COMENTARIOS