En las últimas horas Mauricio Macri intervino en el enfrentamiento interno del PRO: tiene previsto reunir el martes próximo a la mesa chica del partido para intentar una tregua entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich que evite la profundización del conflicto, que salpica a todo Juntos por el Cambio.
El desayuno, que reemplazará los clásicos almuerzos del PRO, suspendidos hace dos meses, tendría lugar en las oficinas del expresidente en la localidad de OIivos, en Vicente López. Cerca de Macri no confirmaron ni desmintieron la reunión, a la que fueron invitados, además de Larreta y Bullrich, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo y Humberto Schiavoni, entre otros. Sin embargo, la exgobernadora estaría de viaje ese día y hay otros dirigentes cuya presencia no es segura.
Públicamente, el exmandatario atribuyó la amenaza de Bullrich a Miguel a “conflictos lógicos entre seres humanos”, aunque en la intimidad habló con la máxima dirigencia del PRO, preocupado por la virulencia que adquirió la pelea entre Rodríguez Larreta y Bullrich. Algunos le pidieron que mediara entre los dos dirigentes. Aseguran que no le resultó fácil que ambos aceptaran reunirse.
Los líderes del PRO compartían almuerzos desde febrero pasado, organizados por Macri para acercar las posiciones, pero dejaron de hacerse hace dos meses: la última comida, en un restaurante de la Costanera, fue el 30 de agosto pasado, cuando se rompió la tregua entre Bullrich y Rodríguez Larreta, quienes se cruzaron duramente delante de sus colegas por las diferencias que tuvieron a raíz del operativo de seguridad del gobierno porteño ante la casa de Cristina Kirchner.
El problema es que las tensiones internas se agudizaron en la medida en que Macri dio señales de que podría postularse para volver a la Presidencia en 2023 y, además, debido al clima de campaña que se instaló tanto en el larretismo como en el bullrichismo. Pero la interna se tornó feroz el martes pasado luego de que se difundió un video en el que Bullrich amenaza con “romperle la cara” al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, cuando se cruzaron apenas terminó la presentación del libro del ex mandatario en la Rural, por críticas que le había hecho hace dos meses.
“No me crucés más por la tele porque la próxima te rompo la cara; conmigo no se jode, te lo aviso”, le dijo la titular del PRO al funcionario larretista cuando éste la saludó. Bullrich se molestó porque Miguel la había calificado de “funcional al kirchnerismo” a fines de agosto por los duros cuestionamientos de ella al operativo del gobierno porteño ante la casa de la Vicepresidenta. “Fue bastante chocante, fue un disparate, la violencia nunca es aceptable y, además, si es por opinar diferente se cruza un límite”, dijo Miguel.
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