En una sesión maratónica, la Cámara de Diputados que preside Cecilia Moreau, aprobó el proyecto de Presupuesto 2023. Con 180 votos positivos, 22 negativos y 49 abstenciones, la iniciativa logró media sanción y ahora se espera sea remitida al Senado.
El proyecto de Presupuesto 2023 presentado por el Poder Ejecutivo contempla un gasto total de casi 29 billones de pesos, un crecimiento de la economía del 2 %, una inflación proyectada del 60 %, un tipo de cambio de 218,90 pesos por dólar, y una reducción del déficit fiscal del 2,5 al 1,9 %.
La Cámara de Diputados aprobó en general por 180 votos a favor, 22 en contra y 49 abstenciones, el proyecto de Presupuesto 2023 que establece un gasto total de casi 29 billones de pesos, un incremento de la economía del 2 por ciento, una pauta inflacionaria del 60 por ciento, y prioriza el gasto social.
La iniciativa fue aprobada ayer alrededor de las 5:13 de la madrugada, con el respaldo del Frente de Todos, Provincias Unidas, Interbloque Federal, y los bloques de JXC Evolución Radical, UCR y Encuentro Federal, mientras que fue rechazado por la Coalición Cívica, la izquierda y la derecha, y el Pro se abstuvo.
Tras casi quince horas de debate, el plenario legislativo comenzó el debate en particular de los 143 artículos que componen esa iniciativa. Dos de los puntos que generaron mayor debate fueron la eliminación de la eximición del impuesto a las ganancias para la justicia y la facultad delegada al Gobierno nacional para poder cambiar las alicuotas de retenciones agropecuarias.
Un punto clave está relacionado con la inflación: el oficialismo aceptó una “cláusula gatillo” para que se revise, a fines de agosto próximo, las cifras proyectadas. Si exceden en un 10 % lo pensado para ese momento, o si se supera el 10 % de recursos, el Ejecutivo deberá enviar un proyecto al Congreso para que, en un mes, se defina la redirección de gastos. Si no ocurre eso, el Gobierno lo hará vía Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
El dictamen de mayoría contiene reformas impositivas ya que se contempla aumentos en las cuotas de obra social para las categorías más altas del Monotributo, incremento de impuestos internos y de aranceles de productos electrónicos, un impuesto sobre los pasajes y deducciones de ganancias en concepto de educación. Otro punto significativo es la inclusión de una cláusula, por la cual si aumenta la recaudación o la inflación prevista del 60 % en 2023, se deberá implementar una corrección en el Presupuesto, a fin de establecer cómo se redistribuirá ese excedente de los recursos.
Desde Juntos por el Cambio, el legislador y economista Luciano Laspina expresó que “este Presupuesto se queda a mitad de camino”. A su criterio, “no prioriza el gasto y el ajuste recae fundamentalmente en tarifas, hay muy poco de ajuste en términos de reformas del gasto del Estado”.
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