TRAS CINCO MESES DE DISPUTA

Cierra uno de los principales fabricantes de neumáticos en el país

Bridgestone anunció el cese temporal de sus operaciones en Argentina por el conflicto que mantiene con el gremio SUTNA, el cual viene realizando paros y bloqueos de fábricas desde abril pasado.

El prolongado conflicto sindical en el sector del neumático llevó a la multinacional Bridgestone a anunciar hoy un cierre "temporal" de sus operaciones en la Argentina.

El motivo que aducen es el conflicto con el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA), que se viene prolongando desde abril y provocó faltantes y encarecimiento de productos.

"Bridgestone sigue enfrentando prolongadas negociaciones sindicales con el SUTNA en el marco de la revisión paritaria 2021/2022", señaló la compañía.

En un comunicado, las autoridades indicaron que "en Bridgestone, el bienestar y la seguridad de nuestros empleados son nuestros valores más importantes y, por eso, nos comprometemos a brindar un lugar de trabajo seguro para cada colaborador".

Pero precisaron que "como resultado del conflicto en curso, el 23 de septiembre Bridgestone ha decidido cerrar temporalmente todas las operaciones en Argentina para proteger a cada persona que integra nuestro equipo y garantizar la integridad de nuestra propiedad".

El cierre, aunque es temporal, es sin fecha para la reanudación de actividades.

"Si bien todavía no se ha determinado cuándo podremos reanudar las operaciones, lo haremos cuando podamos garantizar la seguridad de todos los colaboradores", dijo la multinacional de origen japonés.

La entidad afirmó que seguirá "trabajando con el compromiso de superar esta situación que, actualmente, pone en riesgo el suministro de neumáticos en el mercado".

Bridgestone, que a nivel mundial adquirió años atrás a la marca Firestone, es dueña en la Argentina de una fábrica en la rotonda de Llavallol del Camino de Cintura. Antes del conflicto, la empresa había sido noticia por haber otorgado a sus trabajadores un bono salarial equivalente a varios sueldos, como parte de su política de "compartir ganancias".

Pero el prolongado conflicto con el SUTNA, que derivó en casi 20 medidas de fuerza directa, terminó empujando la decisión de cerrar sus operaciones.