Mientras crece la alarma en Juntos por el Cambio por las intenciones que manifestaron varios gobernadores e intendentes del PJ de suspender las Paso, en las terminales nacionales del Frente de Todos desestiman de plano la iniciativa. Si bien admiten que saltearlas en 2023 le convendría al oficialismo -porque hoy esa instancia favorece a la oposición-, en el arco del FDT coinciden en que les falta “espalda política” para avanzar en el Congreso; recuerdan que es una medida “sagrada” porque fue impulsada por la propia Cristina Kirchner durante su primer mandato; y agregan que perjudicaría el clima de diálogo que, declaran, quieren instaurar después del intento de asesinato de la Vicepresidenta.
En las últimas semanas se gestó un operativo clamor en contra a través de distintos referentes del Frente de Todos, con avances concretos en las provincias, con fuertes ruidos en el caso de Chubut. Mientras que los intendentes bonaerenses, aunque por lo bajo, volvieron a deslizar pedidos para suspender las Primarias. “No queremos saber nada. Son dos campañas, es guita. Y después, el que pierde no te acompaña. Resta poder, y resta recursos. Es un saber del peronismo que las Paso no nos convienen”, argumentaron desde una relevante intendencia de la tercera sección.
Los pedidos causaron revuelo en Juntos por el Cambio, pero no parecen hacer eco en la cúpula nacional -ni en el ala dura, ni en la moderada-; tampoco en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, donde mantienen el silencio, se desligan, o bien directamente lo niegan.
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