En otro avance en la causa por el atentado a Cristina Kirchner, fue detenido ayer Gabriel Carrizo, considerado el jefe de la “banda de los copitos” —por el grupo de vendedores de algodones de azúcar— que rodea a Fernando Sabag Montiel, el hombre que le gatilló a la vicepresidenta y su novia Brenda Uliarte, imputada por los chats de su celular que revelaron un presunto rol de instigadora. De hecho, Uliarte había compartido un móvil de tevé para despegarse del tema antes de ser detenida. Fue en Telefe y Carrizo la acompañó esa vez. En esa oportunidad ella se hizo llamar “Ámbar” y él, “Nicolás”.
Tras la detención de Agustina Díaz, es la cuarta persona que la jueza María Eugenia Capuchetti hizo detener. De fuentes judiciales, se supo ayer que Gabriel Carrizo fue a Comodoro Py para retirar su celular y fue allí cuando le informaron que quedaba detenido.
La detención ordenada por la jueza se produjo tras la información obtenida del informe pericial realizado sobre el teléfono celular que Carrizo había entregado voluntariamente hace diez días. La nueva prueba incorporada al expediente que lleva la carátula de tentativa de homicidio, muestra mensajes que intercambiaron Uliarte y Carrizo después del atentado del jueves 1 de septiembre. En principio al joven integrante de la “banda de los copitos”, se lo detuvo como posible encubridor del atentado a la vicepresidenta tras las comunicaciones que mantuvieron después del hecho.
Por otro lado, se explicó que su encarcelamiento no está vinculado al plan de ataque que se realizó el jueves 1 de septiembre, no hay registros fílmicos que lo ubiquen en la escena de los hechos.
Los detenidos
El primero de todos fue Fernando Sabag Montiel, quien gatilló la pistola automática Bersa calibre 32 a la cabeza de la vicepresidenta aquella noche del jueves 1º de septiembre y fue inmovilizado en el lugar del hecho. Luego de la detención, la “banda de los copitos de nieve” —como se dio en llamar el grupo en el que se movían Carrizo y Uliarte— dio una entrevista televisiva en la que denunciaron que recibían amenazas y se despegaban del ataque a Cristina.
En esa aparición, Uliarte —que entonces aún era conocida por uno de sus nombres de fantasía, “Ámbar”— se mostró “desconcertada” por la detención de su pareja. Estuvo rodeada por sus compañeros vendedores de algodón de azúcar. Entre ellos sobresalió Carrizo, al que reconocieron como jefe del negocio.
“No tenemos nada que ver nosotros, éramos compañeros de trabajo y había una amistad de ahí”, dijo “Nicolás” —luego Gabriel Carrizo—, que protagonizó algunos momentos tensos en esa entrevista, al tratar de dirigir las preguntas de los conductores del noticiero. “Nosotros somos trabajadores, nada más. No tenemos nada que ver con esto. Cuando la gente está alterada tiende a meter todo en la misma bolsa y no es así”, remarcó el ahora cuarto detenido por el ataque a Cristina Kirchner, apenas 24 horas después del episodio ocurrido en Juncal y Uruguay.
Sin embargo, dos días más tarde, el domingo 4 de septiembre a la noche, Uliarte (23 años) fue detenida en la estación Palermo de trenes. Tras el análisis de su teléfono —con mensajes en los que admite la planificación del intento de asesinato— su situación se complicó y está acusada de planificar el atentado contra Cristina Kirchner. El martes pasado a la madrugada, en tanto, quedó detenida Agustina Díaz (21 años).
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