ASEGURAN QUE HUBO RELEVOS

Aníbal Fernández se reunió con el jefe de la custodia de la vicepresidenta

El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, se reunió en sus oficinas con Diego Carbone, el jefe de la Custodia de Cristina Kirchner que quedó en el centro de las críticas después de que Fernando Sabag Montiel gatillara con una pistola calibre 32 a centímetros de la frente de la vicepresidenta.

Fernández y Carbone -que en la noche del atentado no estaba junto a la expresidenta- analizaron el episodio del pasado jueves y conversaron sobre los pasos a seguir en torno a los protocolos de custodia de la vice.  En ese sentido, las fuentes confirmaron a este diario que ya hubo "relevos" entre la custodia -fueron reemplazados por otros policías-, aunque resaltaron que, por el momento, no está previsto reforzar la seguridad de la Vicepresidenta.

“Se relevaron a algunos integrantes de la custodia porque entendimos que no tenían el nivel que uno espera”, respondieron desde el Gobierno cuando se consultó sobre los motivos por los que se avanzó con la medida, sin mayores detalles. Según trascendió, los reemplazos no fueron en las esperas superiores. Es decir, Carbone y los principales agentes federales que vigilan a la vice seguirán en funciones. Al menos por ahora.

La semana pasada, después de los incidentes por la colocación de las vallas en las inmediaciones del departamento de la vice por parte de la Ciudad, Fernández había definido sumar más efectivos al staff fijo de la custodia de Cristina Kirchner. 

En Casa Rosada prefieren no hablar de “fallas”. Es más: sostienen que al momento del atentado, la expresidenta estaba rodeada por los cuatro integrantes de la custodia que le cuidaban sus espaldas según el protocolo oficial. 

Lo cierto es que, después del intento de asesinato por parte de Sabag Montiel, el principal imputado en la causa que tramita la jueza María Eugenia Capuchetti por tentativa de homicidio, la Policía Federal quedó en la mira de los investigadores. También de algunos sectores del Frente de Todos, como La Cámpora, que apuntaron directamente al ministro de Seguridad.