La semana que viene, el Congreso votará la prórroga de una serie de impuestos que, cuando se establecieron, estaban destinados a estar vigentes solo por un plazo determinado. Son impuestos que se vienen renovando periódicamente desde su creación: entre ellos, el Impuesto a las Ganancias, el Impuesto a los Bienes Personales y el impuesto a los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias (conocido como impuesto al cheque). Aunque con algunas modificaciones, la decisión de los legisladores opositores es acompañar la prórroga de algunos tributos que más cuestionan los tributaristas.
También se incluyen asignaciones específicas de leyes vigentes, como el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo), el impuesto adicional de emergencia sobre el precio final de venta de cigarrillos e impuestos a los pasajes al exterior. El Frente de Todos, junto a bloques provinciales, consiguió el miércoles pasado dictamen de mayoría en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados para el proyecto de prorrogar por cinco años —hasta 2027— la vigencia de varios impuestos que vencen a fines de este año y que, según explicaron, representan 32 % de la recaudación impositiva actual.
Desde la oposición presentaron su propio proyecto, donde se mantiene la idea de la prórroga de los impuestos pero se introducen algunas modificaciones. En el caso de Bienes Personales, por ejemplo, se propone un cambio en las alícuotas vigentes, que hoy van del 0,5 % al 1,75 %
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