Los efectos de la inflación se hacen sentir con crudeza. No sólo impacta, aunque sí con mayor intensidad, en los precios de los alimentos. También perjudica la marcha de las diversas administraciones locales, muchas de ellas dependientes en buena parte de los recursos que les llegan desde la Provincia.
En ese sentido, intendentes del radicalismo preparan para el miércoles una cumbre en La Plata para discutir este tema y delinear un agenda de temas que plantearán al gobernador Axel Kicillof con quien pretenden reunirse en breve.
Si bien hay varios temas en carpeta, uno es el que desvela a los alcaldes de la UCR. Es el que tiene que ver con el Fondo de Infraestructura Municipal, un paquete de recursos que los intendentes del peronismo le arrancaron a la gestión de María Eugenia Vidal a cambio de acuerdos parlamentarios y que se mantuvo en el tiempo al punto de transformarse en una muy valorada herramienta de gestión.
El denominado FIM incluido en el Presupuesto bonaerense de 2022 es de 17 mil millones de pesos. Allá por diciembre, el ex ministro de Economía Martín Guzmán calculaba una inflación del 30 por ciento y sobre ese parámetro se terminó definiendo ese volumen de recursos.
La cuestión es que esa proyección quedó absolutamente desactualizada y el contraste es grande: según diversas consultoras privadas, muy difícilmente el costo de vida sea inferior al 80 por ciento al final del año.
El Foro de Intendentes Radicales presidido por Miguel Fernández (Trenque Lauquen) comenzó a analizar el impacto que podría causar el congelamiento de esos recursos en el monto presupuestado.
“Está claro que se necesita una actualización porque hay obras que se van a comenzar y no se van a poder terminar”, señalan.
El contínuo aumento de los costos hace muy difícil para las comunas sostener los trabajos que preveían financiar con ese fondo. “Algunos lo podrán hacer, pero otros municipios no tienen fondos propios para absorber la diferencia”, describen. Y añaden: “El problema es que el FIM no incluye una redeterminación de precios”.
Otro de los inconvenientes es que en varios casos viene demorada la autorización de los fondos para arrancar las obras. Ese es otro de los temas que los intendentes radicales quieren hablar con Kicillof.
La agenda incluye un reclamo de larga data y que tiene que ver con las deudas que el IOMA mantiene con los hospitales municipales.
“En algunos municipios comenzaron a saldar obligaciones que datan de 2021, obviamente, con los precios de 2021. Se terminan transformando en pagos simbólicos producto de la inflación”, refieren los intendentes.
La cumbre de los intendentes tendrá un aparte para analizar la coyuntura política y la situación partidaria. Mucho se especula con la posibilidad de que alguno de los alcaldes pueda terciar en la puja por la fórmula para la Gobernación. De hecho, Gustavo Posse (San Isidro) hace rato que recorre la Provincia con ese propósito. También se habla del propio Fernández, aunque cerca del jefe comunal dicen que la situación actual “no da” para hablar de candidaturas.
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