El Senado aprobó ayer los pliegos de los embajadores Gabriel Fuks (Ecuador), Oscar Laborde (Venezuela) y Pablo Vilas (Honduras), con una amplia mayoría de 63 votos positivos, aunque Juntos por el Cambio manifestó sus objeciones en el caso del diplomático destinado a Tegucigalpa, porque tiene doble nacionalidad, y también en el de quien será enviado a Caracas.
En ese caso, la coalición opositora ratificó su postura “categóricamente contraria a la política del Poder Ejecutivo” sobre el régimen de Nicolás Maduro.
El encargado de comunicar las objeciones fue el senador Alfredo Cornejo (UCR-Mendoza), quien sostuvo que si bien JxC reconoce “la facultad constitucional del Poder Ejecutivo para enviar embajadores” al servicio exterior del país, también tenía “consideraciones especiales respecto de la doble nacionalidad en el caso del postulante a Honduras”. Incluso, el legislador radical mencionó el ejemplo de Héctor Timerman, exembajador en Estados Unidos, que “en su momento renunció a su nacionalidad”, en su caso norteamericana.
Al cruce de Cornejo salió el senador kirchnerista Oscar Parrilli (Frente de Todos-Neuquén), quien sostuvo que el postulante Vilas es “argentino por opción, porque sus padres son argentinos y debieron emigrar a Honduras en 1976 porque fueron perseguidos por la dictadura militar”.
El presidente del Instituto Patria agregó, en la misma línea, que “producto del Plan Cóndor, la familia de Vilas también fue perseguida en Honduras y tuvo que trasladarse a otro país”. También la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti (FDT-Mendoza) lo respaldó.
Vilas, un militante camporista, será el encargado de representar a la diplomacia argentina en Honduras por pedido directo de Máximo Kirchner. Fuentes de la Cancillería confirmaron que el plácet ya fue cursado al gobierno de Xiomara Castro, presidenta de ese país y amiga personal de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien mantiene un extenso vínculo con ella y su marido, el expresidente Mel Zelaya.
El pliego de Vilas fue aprobado ayer a la tarde en el Senado y lo defendieron figuras del kirchnerismo duro como Parrilli y Fernández Sagasti.
En el caso del pliego de Laborde, la principal coalición opositora no objetó al postulante, sino directamente a “la política del Poder Ejecutivo con respecto al gobierno de Venezuela”, precisó Cornejo en el recinto. Laborde es vicepresidente del Parlasur, tiene un pasado lejano en el Partido Comunista y fue intendente de Avellaneda entre 1999 y 2003.
Ahora ocupará en Caracas el lugar vacante desde fines de 2015, cuando la sede diplomática quedó a cargo del Encargado de Negocios, el diplomático de carrera Eduardo Porreti. De los tres pliegos aprobados ayer en el Senado, solamente el de Fuks —extitular de Cascos Blancos y exfuncionario del Ministerio de Seguridad— obtuvo un respaldo unánime.
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