La pericia al celular del piloto del avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza, Gholamreza Ghasemi, arrojó información que puede ser clave para la investigación. Entre las fotos que el iraní tenía guardadas en su teléfono había imágenes de misiles, tanques, banderas con leyendas contra Israel y otras que lo vinculan con la Guardia Revolucionaria Al Quds.
La orden de periciar los celulares de los tripulantes de la aeronave la dio el juez de la causa, Federico Villena, y el trabajo técnico lo hizo la Policía de la Ciudad a la hora de extraer la información de los dispositivos electrónicos, después el análisis de la misma estuvo a cargo de la Policía Federal que depende de Aníbal Fernández. Según confirmaron las fuentes, la información recogida en los celulares ya fue enviada al juez, pero todavía falta que traduzcan parte del contenido del material, que está en farsí.
De acuerdo con los primeros detalles que se conocen de la pericia remitida al juzgado de Lomas de Zamora, entre el material que encontraron en el teléfono del piloto había distintas fotos vinculadas al combate bélico, como tanques y misiles. También llamaron la atención las imágenes de banderas con leyendas como “muerte a Israel”. Pero no es todo: además, señalaron fuentes del caso, dieron con fotografías de un joven Gholamreza Ghasemi como combatiente de la Guardia Revolucionaria Al Quds iraní. Fue ésta la primera pista que buscó desentrañar la justicia cuando se impulsó la investigación.
Todas las agencias y organismos estatales requeridos, las autoridades del FBI informaron sobre ese vínculo retratado en antiguas imágenes, es decir que “Gholamreza Ghasemi es CEO, miembro del consejo de administración de Qeshm Fars Air y, también, piloto”, como detalló en su último dictamen la fiscal federal Cecilia Incardona.
¿Cómo se llega a establecer la relación Al Quds? La firma Qeshm Fars Air “fue identificada por el Tesoro de los Estados Unidos en 2019 debido a su participación directa en la actividad terrorista, ya que proporciona asistencia a la Quds Force y a la aerolínea iraní Mahan Air, las cuales han sido designadas como entidades terroristas (Terrorista Global Especialmente Designado, Sdgt”.
Por otro lado, la empresa de aviación Mahan Air fue sancionada en octubre de 2011 por la Ofac -una oficina que depende del Departamento de Estado norteamericano- por proporcionar apoyo financiero, material o tecnológico para la Guardia Revolucionaria Iraní y las Fuerzas Quds, y por transportar armas y personal para Hezbollah.
Por esas relaciones comerciales, más el análisis de documentación de inteligencia, la fiscal federal Cecilia Incardona, firmó este martes un nuevo dictamen donde pidió ante el juez Villena que se profundice la investigación sobre el piloto y su posible vinculación con “el terrorismo internacional”. Hasta el momento “surgieron varios rastros que imponen la necesidad de proseguir la investigación respecto de Ghasemi Gholamreza, de toda la tripulación que de él dependía.
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