El Gobierno nacional intenta bajar los decibeles a las peleas internas y ayer el jefe de la cartera política del Gobierno de Alberto Fernández, Juan Manzur, advirtió al gabinete en pleno que quienes no defiendan la gestión deberán marcharse. Aunque luego aclararon que la demora obedeció a un tema familiar de salud, el retraso en llegar a la reunión de gabinete del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, propició un inicio tumultuoso para el primer encuentro del Gabinete tras seis meses.
Sin el presidente, quien optó por correrse del centro de la escena y darle aire a Manzur, en todo momento se advirtió el espeso clima interno que hay en el Frente de Todos. Fue, por caso, eje del discurso del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien planteó que “uno de los problemas para atacar la inflación es el ruido político interno”.
En ese contexto Manzur les avisó a los ministros que no se tolerará a quienes no apoyen la gestión: “Es un gran Gobierno, defendámoslo. Y al que no le guste, ¡que se vaya!”, lanzó al cerrar el encuentro, ante la atenta mirada de De Pedro, quien ya estaba en su silla. En rigor, no sólo fue la demora del camporista lo que generó las especulaciones. Si bien inicialmente ni siquiera sus colaboradores sabían el motivo, fue la respuesta del albertismo a Larroque lo que hizo pensar que se trataba de una reacción del ministro de mayor confianza de Cristina Kirchner.
Ejes
Los ministros que asistieron ayer a la reunión de gabinete en la Casa Rosada analizaron y compartieron una serie de indicadores económicos a los que consideraron “muy positivos” en términos de actividad y se comprometieron a multiplicar sus mensajes a la población en defensa de la gestión del Gobierno. En el encuentro se repasaron datos considerados alentadores sobre algunos procesos en marcha con impacto en el crecimiento de la economía, con perspectivas auspiciosas en el mediano plazo, en particular en asuntos vinculados con la explotación del gas y el litio que van más allá de la idea de que lo que se está viviendo es un simple “rebote”.
“El ministro de Economía, Martín Guzmán, hizo hincapié en los números y remarcó que la estructura económica argentina puede cambiar radicalmente el año que viene si exportamos litio y gas”, valoró una fuente que formó parte de la reunión.
En el encuentro, el jefe de Gabinete Juan Manzur, exhortó a los ministros a “defender” al Gobierno y acompañar con compromiso a la gestión, debido a que es necesario dar seguridad de que “la política es esta”. Respecto de la inflación, los ministros del área económica sostuvieron que el “ruido político” no ayuda a las expectativas, pero “todo indica que el número de marzo es el punto alto del año (6,7 por ciento) y no se va a volver a repetir”. “Guzmán sostiene que este plan económico cierra bien para todos y hay consultoras que hablan de un crecimiento del 7%” para 2022, vaticinó la fuente consultada.
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