Una infección viral leve y contagiosa que es frecuente en los niños pequeños y se caracteriza por la presencia de una erupción cutánea en la boca, manos y pies ha comenzado a asomar en la Provincia tras la pandemia de Covid.
Las autoridades sanitarias bonaerenses confirmaron ayer la detección de varios casos de la llamada “enfermedad de manos, pies y boca”, por las partes del cuerpo donde se suele manifestar. Los casos fueron detectados “principalmente en jardines maternales en varios distritos bonaerenses”, contaron voceros del Ministerio de Salud Provincial, que ya dispuso la toma de muestras y las mandó a analizar al Instituto Malbrán para confirmar “el agente etiológico”.
También llamada “fiebre aftosa humana”, el exantema vírico de manos y pies es una infección leve y “autolimitada”, cuyo agente causal más frecuente es un virus de la familia de los enterovirus denominado Coxsackie. “Son virus que se conocen como estacionales porque aparecen en determinada época del año. Aunque más allá de la estacionalidad, luego de dos años de pandemia y restricciones a la circulación es probable que la reaparición de esta enfermedad esté relacionada con el aumento de la circulación y la mayor relación interpersonal”, sostiene la médica pediatra e infectóloga Gabriela Tapponnier .
Cómo reconocerla
Sus manifestaciones más comunes son la erupción con ampollas en las manos, los pies y la boca, acompañada de fiebre y dolor de garganta, síntomas que desaparecen solos en pocos días. Si bien la mayor prevalencia de esta enfermedad se da en bebés y niños menores de cinco años, en el último tiempo los pediatras han comenzado a observar casos en niños de más edad, así como en adultos.
Dado que se contagia a través del contacto directo con secreciones de la nariz y garganta, ampollas y heces de personas infectadas, desde el Ministerio recomendaron que los responsables de guarderías y jardines de infantes apliquen “rigurosas medidas de higiene en los establecimientos y “ante la identificación de un brote en una institución den aviso a las autoridades sanitarias locales para su seguimiento y notificación”.
La transmisión de esta enfermedad ocurre desde antes que empiecen las lesiones visibles en la piel y en la boca (alrededor de 24 a 48 horas previas) y se contagia hasta que las lesiones desaparecen.
“Es una enfermedad típica exantemática y tiene una presentación muy clásica con fiebre, exantema (brotes en la piel), que se pueden ver alrededor de la boca, adentro de la boca, en la garganta, en manos, pies y en algunas ocasiones puede extenderse a nalgas o tronco”, detalla la médica pediatra Ángela Nakab desde la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP)
El cuadro puede estar asociado “en algunos casos a lo que se llama herpangina, que son las mismas ampollas instaladas en la zona de la faringe o la garganta y que pueden causar bastante dolor y malestar”, contó la especialista, tras reconocer que en este momento se están viendo muchos casos de esta enfermedad.
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