El presidente Alberto Fernández suspendió la actividad oficial que tenía prevista ayer pero no se tomará licencia formalmente por paternidad, ante el nacimiento de su segundo hijo, Francisco. “Hay demasiados temas en la agenda pública como para decir que se toma licencia”, dijeron fuentes cercanas al Presidente.
Si estuvo acompañando a la primera dama Fabiola Yáñez en el sanatorio Otamendi donde el bebé nació a la 1.21 por cesárea, con un peso de 3,510 kilogramos. Por eso no irá a la reunión que a las 11, iba a mantener en Casa Rosada con la Comisión interministerial de Salud Mental. En su lugar estará el jefe de Gabinete, Juan Manzur. El jefe de Estado había anunciado la semana pasada que pensaba tomarse los tres días que habitualmente corresponden a los hombres cuando son padres. En Casa de Gobierno explicaron que “aunque (el Presidente) es un empleado público, no le rigen las generales de la ley, puede acompañar a su familia y puede seguir con sus actividades habituales”.
De ese modo, Fernández continuará al frente del Poder Ejecutivo en medio de un dato que no es menor: la conflictiva interna política con su vicepresidenta, Cristina Kirchner.
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