Tras cerrar un 2021 excepcional, con récord en las exportaciones de vino fraccionado, el sector vitivinícola empezó el 2022 complicado. A raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, las bodegas locales dejaron de enviar USD 2,7 millones a esos países y si la tendencia se mantiene a lo largo del año, se podrían perder negocios por casi USD 12 millones.
Así lo afirmó el vicepresidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Hugo Carmona. “En estos primeros meses se frenaron exportaciones por un valor de USD 1.360.000 a Rusia y por USD 1.400.000 a Ucrania”, aseguró.
Dentro de este escenario hay dos buenas noticias. Por un lado, se debe destacar que entre ambos países representan apenas el 1,34% de los envíos totales de vinos al exterior. Por otro, hay quienes advierten que el “efecto guerra” se limitaría solo a esos países y no afectaría de forma directa a las exportaciones a otros mercados europeos.
De todas formas, no deja de ser un problema para la vitivinicultura, especialmente para aquellos bodegas que tienen a Rusia o Ucrania como unos de sus principales destinos. Según Patricia Ortiz, presidente de Bodegas de Argentina, las condiciones están dadas para que el impedimento de entrar a esos destinos persista durante todo el 2022 o al menos hasta que termine el conflicto bélico.
________________________________
Lee el diario tal como salió impreso. Suscribite a la versión PDF.
COMENTARIOS