Otra vez un iraní con pedido de captura internacional por planificar el atentado contra la AMIA de 1994 salió de su país y no fue preso. El nuevo episodio involucra a Ahmad Vahidi, ministro del Interior de Irán, que se reunió el 15 de febrero en Islamabad con Imran Khan, primer ministro de Pakistán, y regresó a Teherán sin que la Interpol lo detuviera.
Así trascendió ayer en los medios nacionales que mostraron documentación donde consta que la cancillería argentina se comunicó con Interpol recién un mes después del aviso que le envió la Justicia Federal.
El episodio se suma a lo ocurrido un mes antes, el 11 de enero, cuando otro prófugo por el ataque a la mutual judía, el vicepresidente de Asuntos Económicos de Irán, Mohsen Rezai, estuvo en la reasunción de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua.
A esa ceremonia asistió el embajador argentino, Daniel Capitanich, quien dijo no estar enterado de la llegada de Rezai, pese a que había sido anticipada por la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo. En esa ocasión la cancillería argentina envió días después una protesta formal, pero, según se indicó, nadie hizo nada por detener a Rezai, ni Nicaragua, ni la Interpol.
LA CANCILLERÍA ARGENTINA LO COMUNICÓ UN MES DESPUÉS
COMENTARIOS