Luego de haber votado en contra del proyecto de ley del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la Cámara de Diputados, que obtuvo media sanción y fue girado al Senado, los 35 diputados del Frente de Todos difundieron este viernes un documento en el que expusieron sus argumentos.
Bajo el título “La vuelta del FMI a la Argentina; ¿cómo llegamos hasta aquí?”, el texto de 15 carillas advierte en sus conclusiones que el programa acordado con el organismo implica como riesgo la implementación de “un plan de ajuste”, lo que consideran “completamente desatinado” para “las actuales circunstancias del país”.
“La aplicación de las políticas del presente acuerdo no solo no van a solucionar ninguno de los problemas estructurales de la economía bimonetaria argentina, los van a agravar”, advierten en el documento.
En ese marco, consideraron que el Fondo “sigue siendo el mismo”, y apuntaron contra el ministro de Economía, Martín Guzmán, y su equipo económico: “No concebirlo de esa manera llevó a decidir una estrategia equivocada a partir del 10 de diciembre de 2019 por parte del gabinete económico y el grupo negociador encabezado por el Ministro de Economía, en su responsabilidad de renegociar la inédita deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri por 57.000 millones de dólares”.
“El gobierno argentino debería haber optado por una negociación ‘dura’ que procure extender los plazos de devolución por encima de los reglamentos vigentes en el FMI, eliminar la sobretasa de interés y exponer ante los argentinos y argentinas y ante todos los Foros Internacionales posibles, no solo aquellas gravísimas irregularidades del préstamo otorgado a Mauricio Macri, sino también el carácter y objetivo estrictamente político que tuvo dicho préstamo y que fuera exteriorizado por un funcionario de la administración Trump y actual presidente del BID: concurrir en auxilio del gobierno de Cambiemos y salvar la administración de Mauricio Macri”, apuntaron.
Sin embargo, los legisladores consideraron: “Lejos de ello, el equipo negociador del Gobierno desarrolló una estrategia de ‘amabilidad’, secretismo, hermetismo, confusión y desinformación en las negociaciones, solo explicable por la difundida creencia de que estábamos ante un ‘nuevo’ Fondo Monetario Internacional que sería seducido por la pericia académica y los ‘buenos modales’ de los negociadores e interlocutores argentinos”.
Además, los legisladores oficialistas vaticinaron que el acuerdo con el Fondo “deberá ser revisado” en el futuro, y consideraron que “los programas del organismo no son apropiados para promover el crecimiento ni tampoco para controlar la inflación”. “Por el contrario, en los períodos de vigencia de acuerdos con el FMI, la inflación promedio fue más elevada por la sencilla razón de que las medidas que impulsa el Fondo la aceleran”, explicaron.
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