Al mismo tiempo que ganó vigencia la versión sobre un pedido de renuncia de parte del Presidente de la Nación, el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino (foto), cuestionó ayer que la directora de la obra social PAMI se haya ido de vacaciones con el segundo de abordo del organismo, Martín Rodríguez y comparó la situación con un vuelo de piloto automático en un contexto sanitario de alerta.
Las vacaciones de Volnovich y su pareja, Martín Rodríguez, llevaron ayer a que el defensor de la Tercera Edad cuestionara la ausencia de la titular de la obra social y de su número dos en un contexto crítico para los adultos mayores. “El PAMI no tiene piloto automático”, aseguró Eugenio Semino.
“Las dificultades en prestaciones del PAMI para la atención, desde la primaria, los turnos para especialistas, para estudios, diagnósticos, internación de agudos, rehabilitaciones e internación domiciliaria, es absolutamente insuficiente”, insistió el defensor público, en CNN radio.
Sobre el organismo, aseveró que “no está la altura de las circunstancias”, en un contexto de serias dificultades para los adultos mayores.
En ese sentido, puntualizó que la situación se agravó en las últimas semanas, con la tercera ola de coronavirus y las jornadas que registraron cifras récord de calor que tienen a esa franja etaria entre los principales afectados.
“Es absolutamente disonante que la cúpula del PAMI se haya ausentado a vacacionar en plena ola de Ómicron y con las altas temperaturas del verano. El PAMI no tiene piloto automático y no está dando las prestaciones necesarias ni suficientes para los adultos mayores”, remarcó el defensor de la Tercera Edad, en otras declaraciones.
Aunque la prensa metropolitana insiste en una versión de pedido de renuncia, Martín Rodríguez, subdirector ejecutivo del PAMI y militante de La Cámpora, no está dispuesto a irse del cargo en el futuro inmediato.
El Presidente conversó telefónicamente este lunes con Volnovich, que regresó el viernes al país. De esa conversación, sin embargo, no salió la decisión de cambiar a la cúpula del organismo.
Pero lo que sí trascendió desde el entorno presidencial es que Fernández, muy molesto cuando se enteró del veraneo, le pidió a la jefa de la obra social que buscara una resolución al vínculo sentimental-laboral con su segundo. Desde esa conversación, se especuló con fuerza con la posibilidad de que el subdirector ejecutivo del organismo presentara la renuncia.
Vale señalar, no habían anticipado el viaje a las autoridades.
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