El Congreso fue escenario ayer del primer cruce entre el oficialismo y la oposición en ese ámbito tras las elecciones del último domingo: el motivo fue la validación de unos 116 Decretos de Necesidad y Urgencia que llevó adelante el bloque oficial pese al rechazo de los legisladores de “Juntos”, que denunciaron un supuesto “atropello institucional” del Gobierno al intentar dictaminar en forma “exprés” sobre decretos que incluían las restricciones por la pandemia y reformas a las leyes migratorias y de movilidad jubilatoria, por caso.
La polémica se produjo por la reunión matutina de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo que se abocó a debatir más de un centenar de decretos de necesidad y urgencia firmados por el Presidente desde diciembre de 2019.
Previamente, referentes opositores brindaron una conferencia de prensa en la que adelantaron su rechazo a la ratificación de dichas normativas al considerar que el apuro del Frente de Todos responde a la caída en los comicios que lo dejarán sin mayoría en el Senado desde el 10 de diciembre.
Casi al mismo tiempo, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, se mostró sorprendida por la actitud de la coalición opositora a la que le endilgó caer en una “burbuja muy grande” por lo que consideró “un trámite absolutamente normal y formal: la mayoría de esos decretos y leyes o ya están vigentes o ya cumplieron su vigencia; como por ejemplo los que se fueron dando durante la pandemia”.
Según la funcionaria, “se trata de 69 DNU, 7 promulgaciones de leyes parciales y 40 decretos delegados, que el gobierno en uso de sus facultades puede llevar adelante”, como aquellas que delegan al Ejecutivo “el aumento de la AUH o las asignaciones familiares”.
REAPARECIÓ CARRIÓ
Para la oposición, en tanto, esas argumentaciones no resultaron esclarecedoras. De hecho, la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, salió de su ostracismo político para denunciar al Gobierno: “Lo único que no cambia es el patoterismo lo veo desde que tengo 15 años cuando ingresé a la universidad. Hay que estar tranquilos, esto ya pasó por 4 meses en la elección del 2009, ahora quedan solo 22 días. La nulidad de lo que plantean es insanable y absoluta”.
En la conferencia de prensa matutina, el jefe del interbloque de “Juntos” en Diputados, Mario Negri, remarcó que “entre los 116 DNU están modificaciones de la leyes de migraciones y de movilidad jubilatoria que hizo que los jubilados paguen el ajuste. Esto es de una gran gravedad institucional grosera. El kirchnerismo procura aprobar todo antes del 10 de diciembre porque pierden el control del Senado”.
Mientras, el formoseño Luis Naidenoff, presidente del bloque de senadores de la UCR, calificó a la intentona del bloque oficialista como una “situación escandalosa porque se acumularon durante ocho meses estos 116 decretos por decisión de ellos de tener paralizada la Bicameral, a pesar de que el Congreso funcionó y hasta sancionó más de 70 leyes”.
Lo cierto es que hacia el mediodía de ayer la bicameral se puso en funcionamiento y dio el primer paso para validar los mencionadas normativas. “Nosotros no estamos de acuerdo”, confirmó el diputado del PRO, Pablo Tonelli, integrante del cuerpo al tiempo que aseguró que dicho tratamiento legislativo “está muy lejos de respetar las normas de la Constitución y de la ley”. En lo formal, los DNU deben ser tratados por la comisión dentro de los 10 días de haber sido enviados por el Ejecutivo y podrían perder vigencia sólo si son rechazados por ambas cámaras, algo que en general no ocurre.
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