El jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, fue a la Casa Rosada para mantener un encuentro con su par nacional Juan Manzur, donde se repasó la performance electoral que el Frente de Todos obtuvo el último domingo en el territorio bonaerense. Antes, Manzur mantuvo una reunión con un puñado de intendentes del conurbano, conocedores de la dinámica conurbana como Alejandro Granados (Ezeiza), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Juan José Mussi (Berazategui) y el diputado nacional electo y exintendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, donde analizaron el resultado de las PASO, se habló de sostener la “territorialidad” en la gestión y se empezó a diseñar políticamente como llegar a la elección 2023, donde empieza a repetirse la idea de que el Frente de Todos vaya a una interna para definir a sus candidatos y candidatas.
Del grupo de intendentes que pasó por Casa Rosada, solo Descalzo quedó detrás de Juntos, aunque por un mínimo margen. En la nómina a diputados nacionales por poco más de 900 votos y en la elección de concejales por 1625 votos, según los resultados provisorios, que en la foto local repitió la dinámica nacional, acortando la diferencia de las PASO a las Generales.
Antes de la reunión con los intendentes, Manzur recibió al gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que ya pidió una interna para definir a los candidatos presidenciales para dentro de dos años. Pereyra respaldó la posición de Capitanich: “Coincidimos en que es necesario, sin generar rupturas hacia adentro”, indicó.
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