El presidente se refirió a la deuda externa

El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que la deuda externa que "heredó" del Gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es "un claro ejemplo de lo que está mal".
"La deuda externa que mi Gobierno heredó con el Fondo Monetario Internacional y que hoy estamos afrontando es un claro ejemplo de lo que está mal", resaltó Fernández en su primer discurso en la Cumbre del G20 en la ciudad italiana de Roma.
Ante los líderes de las principales economías del mundo, el jefe de Estado afirmó que la deuda de la Argentina con el FMI es "única en la historia por su monto y por sus condiciones de repago".
En ese punto, cuestionó que fue "aprobada para favorecer a un Gobierno en la coyuntura", y agregó: "Acaba condenando a generaciones que miran impávida el destino que le ha sido impuesto". 
Al emitir su discurso, que se extendió por tres minutos, Fernández destacó: "No hay inocentes en esa historia. Son tan responsables los que se endeudaron sin atender las ruinosas consecuencias sobrevinientes, como los que dieron esos recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada".
En otro tramo de su intervención, el Presidente subrayó: "El financiamiento internacional debe fijar nuevas reglas para poder igualar nuestras sociedades, con impactos positivos y enfrentando el cambio climático".
"El actual sistema, que prioriza a la especulación por sobre el desarrollo de los pueblos, debe cambiar", enfatizó Alberto Fernández, horas antes del encuentro bilateral con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en el marco de la renegociación de la deuda argentina.
En ese marco, el Presidente reiteró: "Nuestra templanza está a prueba. Quienes renegamos de un mundo en el que la riqueza se concentra y la pobreza hunde a millones, debemos fortalecer nuestras convicciones".
"Es hora de convocar a una reflexión colectiva. Es tiempo de que nuestras almas se involucren tanto como nuestros cerebros.
Millones de hombres y mujeres viven en la pobreza. Esa población sufriente habita, en su inmensa mayoría, en países en desarrollo", agregó.
Asimismo, el jefe de Estado aseguró que ante la pandemia de Covid-19 las "disparidades estremecen", ya que "casi el 80 % de las vacunas producidas se aplicaron en países de altos ingresos", mientras que "más del 60 % de la población de nuestra Región aún no tiene completado su esquema de vacunación".
"La vacuna aún no es un bien global. Ese triste panorama se patentiza cuando vemos que se restringe la movilidad de las personas según haya sido la vacuna a la que pudieron tener acceso", cuestionó.