El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tomó distancia de la crisis política que generó en la administración de Alberto Fernández la dura derrota electoral en las Primarias celebradas el domingo pasado y la seguidilla de renuncias de funcionarios ligados a Cristina Kirchner y La Cámpora. “Es un tema interno del Gobierno y del Frente de Todos. Lo tienen que resolver ellos”, aseguró Larreta, durante una conferencia de prensa en la que detalló el plan de la Ciudad para retomar “la normalidad” tras las restricciones sanitarias por el coronavirus.
Tras mantenerse en silencio durante varias horas, el alcalde porteño optó por la cautela: dijo que no habló con el Presidente ni con ningún representante de la Casa Rosada. “Cualquier relación con la oposición, como establece la Constitución, se tiene que hacer a partir del Congreso. No hablé con nadie del Gobierno”, sostuvo el jefe porteño, desde el Mercado de Belgrano. “El pueblo argentino está viviendo momentos de incertidumbre, pero todos tenemos la posibilidad de expresarnos en noviembre”, reiteró.
Luego, el alcalde condenó los insultos que le propinó la diputada kirchnerista Fernanda Vallejos al Presidente en un audio que se filtró este mediodía. “Soy un firme respetuoso de la diversidad y de la libertad de opiniones, pero estoy totalmente en contra de cualquier agravio, insulto, agresión”, dijo.
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