En diez días, el Gobierno pagará al Fondo Monetario Internacional (FMI) unos USD 1900 millones, usando los Derechos Especiales de Giro (DEG) aportados por el propio organismo, con el objetivo de saldar una de las cuotas que vence en 2021 de la deuda que mantiene por el Stand-By Agreement (SBA).
El día clave será el 22 de septiembre. Entonces, el Banco Central (BCRA), por orden del Tesoro, deberá regirarle al Fondo parte de los millones que recibió en agosto por la ampliación de USD 650.000 millones que hizo el organismo entre sus socios.
Vale recordar que el Senado, que controla Cristina Kirchner, le había pedido al ministro de Economía, Martín Guzmán, que usara los DEG para solventar los destrozos económicos que dejó la pandemia en el país. Y, si efectivamente se hubiera logrado un acuerdo en mayo o junio, como esperaba Guzmán, esa idea podría haber prosperado.
Sin embargo, la propia vicepresidenta reclamó a su ministro más tiempo y menos tasa de interés en la negociación de un nuevo programa con el Fondo, y abogó por un cierre tras las elecciones, lo que retrasó el acuerdo y obligó al Gobierno a usar los fondos del FMI para repagar deuda, algo que irónicamente el ministro enrostra a sus antecesores de Cambiemos.
A fines del mes pasado, la Argentina recibió 3055 millones de DEG, el equivalente a USD 4334 millones, por tener una cuota del 0,67% de participación en el organismo. La próxima cuota del SBA a repagar será el 22 de diciembre, luego de las elecciones legislativas. Será también por unos USD 1900 millones.
El pago por el SBA de USD 57.000 millones, no se desembolsó el total, solicitado al Fondo en 2018 se da en momentos de extrema tensión sobre las reservas internacionales. Por caso, el Bcra debió vender USD 845 millones en la previa a las Paso. Ayer quebró la racha vendedora y saltó al otro lado del mostrador, pero con una compra muy pequeña.
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