La sorpresiva postulación de tres gobernadores como candidatos a senadores suplentes, en una jugada que los ubica en las boletas electorales de este año y que a la vez les abre las puertas para llegar al Congreso cuando concluyan sus mandatos en 2023, provoca una fuerte controversia en sus provincias. Se trata del tucumano Juan Manzur, el santafesino Omar Perotti y el mendocino Rodolfo Suárez Los dos primeros, del PJ; el tercero, de la UCR.
En Mendoza, el gran interrogante es qué hará finalmente el gobernador Suárez, ya que comenzaron a multiplicarse las voces en contra de que vaya en las listas, debido a que podría asumir el cargo si el exmandatario provincial Alfredo Cornejo, titular de la UCR y candidato a senador en primer término, decide volver a pelear por la Gobernación en 2023.
Mientras que en Santa Fe, la jugada de Perotti alimentó la interna con el saliente ministro de Defensa, Agustín Rossi, y le provocó una crisis en el gabinete al presidente Alberto Fernández. En Tucumán, en tanto, se respira un clima de tensión política inédito a raíz del enfrentamiento del gobernador Manzur con su vice Osvaldo Jaldo. La imposibilidad de reelección de los tres mandatarios es el factor coincidente de la desprolija maniobra de los tres gobernadores.
En Santa Fe, la oposición política no se quiere meter en la interna del PJ, que enfrenta a Perotti y Rossi. La condición que estableció el presidente Fernández de que los candidatos deben dejar sus cargos ejecutivos para zambullirse en la campaña electoral generó nuevos conflictos, donde la dimisión de Rossi, que encabeza una candidatura al Senado, metió una presión extra al gobernador.
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