En marzo pasado, el presidente Alberto Fernández visitó Chubut para recorrer las zonas afectadas por un voraz incendio forestal. Cuando la comitiva oficial se retiraba de un centro cultural en Lago Puelo, la camioneta que trasladaba al jefe del Estado y a sus acompañantes fue atacada a golpes y a pedradas por un grupo de manifestantes. Casi tres meses después de los hechos, el juez federal de Esquel, Guido Otranto, procesó a nueve personas por los delitos de daño agravado por ser ejecutado sobre un bien de uso público y estorbar a un funcionario público en el cumplimiento de actos propios de sus funciones.
Entre las personas procesadas hay un menor de edad. “Es necesario distinguir la actividad realizada por estas personas de la actitud que tuvieron otras que también se reunieron alrededor de la camioneta, pero se limitaron a manifestar su repudio a la presencia de los funcionarios públicos a través de gritos, cantos e incluso insultos.
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