Los impuestos y la inflación, a la cabeza de los reclamos
Una encuesta privada dice que más de la mitad de los dueños estarían dispuestos a vender su compañía. Y a casi 8 de cada 10 les preocupa más la situación económica que la pandemia.
Más de la mitad de los empresarios argentinos dice que vendería su empresa y casi el 55 por ciento marcó a los impuestos y la inflación como el principal problema que enfrentan para que su compañía crezca o, al menos, se mantenga a flote.
Los datos se desprenden de una encuesta realizada entre 300 empresarios de distintas partes del país, de la que surgen datos que hablan de un presente y futuro en el mediano plazo por lo menos complicado. Lo llamativo es que, en muchos casos, pusieron temas de la economía diaria como más problemáticos que la propia pandemia en cuento al funcionamiento de las empresas se refiere. Entre estos, el número que da el estudio asombra: un 80 por ciento.
El relevamiento del Grupo Set Latam se orientó más en pequeños empresarios con emprendimientos que reparten casi por igual tanto una antigüedad mayor a 10 años como menor a ese período, aunque ambos sectores convergían en problemas comunes, como la elevada presión impositiva, la inflación, un mercado deprimido y la falta de financiamiento.
Al respecto, Jonatan Loidi, CEO de Grupo Set Latam, le explicó que “el 78 por ciento de los empresarios respondió que la economía es lo que más les preocupa.
Eso no significa que no le preocupen otras cosas, ya que el 22 por ciento de los encuestados aseguró que el coronavirus era su mayor preocupación”.
Cuando la encuesta se orientó a las expectativas que tenían los hombres y mujeres de empresa para sus firmas en lo que resta del año, el 47,6 por ciento consideró que va a ser “un mal año”, mientras que un 28,6 por ciento sostuvo que “espera un año normal” mientras que el 23,8 por ciento prevé “un buen año para sus negocios”.
La desconfianza en el rumbo económico es otro de los datos destacados del relevamiento, ya que el 76,2 por ciento respondió que considera que el Gobierno no sabe cómo resolver los problemas que afectan a la economía.