La Justicia santiagueña trata de establecer las ramificaciones del vacunatorio trucho: ahora investiga a dos médicos, cuyos sellos se encontraron en la sala donde se aplicaban las dosis contra la Covid-19 robadas a quienes habrían pagado entre 20 y 30 mil pesos.
Mientras tanto, la Fiscalía de Estado se constituyó en querellante en la causa y la fiscal Erika Leguizamón investiga quiénes son los que pagaron para vacunarse en forma ilícita.
Por el escándalo hay cuatro detenidos: el sábado capturaron a Daniel Dante Díaz (42), emergentólogo egresado de la Universidad Nacional de Tucumán, y a su mujer, María Angélica Coronel (38), una educadora sanitaria y empleada del servicio de emergencia 107.
El domingo a la noche cayeron dos enfermeros, ambos empleados del Ministerio: Fermín Medina (53), domiciliado en el barrio El Vinalar, y Omar Edgardo Véliz (42), del barrio Huaico Hondo.
La denuncia fue radicada por la médica Florencia Coronel, jefa de Inmunizaciones, y Delitos Complejos junto con una fiscalía inició la investigación.
SANTIAGO DEL ESTERO
COMENTARIOS