Las mayores restricciones impuestas por el Gobierno para frenar contagios de Covid fueron rechazadas hoy por sectores gastronómicos, los cuales anticiparon que no acatarán la decisión.
El movimiento gastronómico "Sillas al Revés" publicó un comunicado titulado "No acataremos el decreto del Gobierno; es un nuevo atropello contra el sector".
Desde el movimiento dijeron que la gastronomía "no contagia" e indicaron que son un espacio seguro para trabajar, hecho que "ya se comprobó".
Los intentos de rebelión ante las medidas fueron rechazados por el presidente Alberto Fernández, quien advirtió que no tolerará incumplimientos.
"A mí la rebelión, no", enfatizó el mandatario, luego de trascender el rechazo desde distintos sectores a sus anuncios.
Serían numerosos los restaurantes que pretenden seguir abriendo hasta las 23, en medio de la crisis provocada a la actividad por las restricciones dispuestas frente al aumento de contagios de coronavirus.
En el Boletín Oficial se publicó un decreto reglamentando las nuevas restricciones de circulación y de cierre de actividades, que ya comenzaron a regir y se mantendrán vigentes hasta el 30 de abril.
El DNU indicó que tanto los bares como los restaurantes tendrán que abrir de 6 a 19, y solo podrán atender a sus clientes en espacios habilitados al aire libre.
Alejandro Cilley, del movimiento "Sillas al revés", consideró que esa medida es un "golpe letal para el sector, tenemos que salir a cerrar locales y despedir gente".
Advirtió que "antes que hacer eso, vamos a seguir trabajando con apenas el 30% de las personas dentro de los salones, cumpliendo con los protocolos".
"Sabemos que hay un problema sanitario, pero no hay que atenderlo de esta forma, realmente los focos de contagio están en otros lugares. Y para frenarlo, el Gobierno termina cerrando las escuelas y la gastronomía, que trabajan con protocolos", se quejó Cilley.
Fuentes del sector gastronómico denunciaron el cierre de unos 10.000 locales desde el inicio de la pandemia y la pérdida de unos 150.000 empleos.
Alertaron que las nuevas medidas provocarán el cierre de otros 15.000 locales y la pérdida de 200.000 puestos de trabajo.
"Imposibilitarnos trabajar en el interior de nuestros locales no cambia el curso de la pandemia, pero sí decide el futuro de pobreza en Argentina. Las pérdidas para los trabajadores del sector serán irrecuperables", alertó Sillas al revés.
El sector gastronómico incluso advirtió que el REPRO II no está funcionando.
Cilley dijo que ese programa "es un problema muy grande, lo cobran dos de cada diez trabajadores".
Estimó que "pudieron acceder 40.000 personas del sector y en total somos más de 500.000. El ATP era muy accesible, pero el REPRO pide mucha información y requisitos que no siempre se tienen. Por ejemplo, si importaste café te dan de baja, si no tenés el balance al día lo mismo".
El sector gastronómico le pidió al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y los gobernadores no adherir a la medida.
El objetivo es que puedan trabajar con un aforo del 30% en el interior de los locales, siguiendo con los protocolos ya aprobados.
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